Este descubrimiento sugiere que la infección del tejido periodontal, y no solamente la de las vías respiratorias, puede explicar la alta carga viral presente en la saliva de los pacientes afectados por el SARS-CoV-2 (imagen: Pixabay)
Este descubrimiento sugiere que la infección del tejido periodontal, y no solamente la de las vías respiratorias, puede explicar la alta carga viral presente en la saliva de los pacientes afectados por el SARS-CoV-2
Este descubrimiento sugiere que la infección del tejido periodontal, y no solamente la de las vías respiratorias, puede explicar la alta carga viral presente en la saliva de los pacientes afectados por el SARS-CoV-2
Este descubrimiento sugiere que la infección del tejido periodontal, y no solamente la de las vías respiratorias, puede explicar la alta carga viral presente en la saliva de los pacientes afectados por el SARS-CoV-2 (imagen: Pixabay)
Por Elton Alisson | Agência FAPESP – Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP), en Brasil, detectaron por primera vez la presencia del SARS-CoV-2 en el tejido periodontal de pacientes con COVID-19 que fallecieron como consecuencia de la infección.
Durante un procedimiento de autopsia mínimamente invasiva, los científicos realizaron biopsias de pacientes diagnosticados con COVID-19 que murieron en el Hospital de Clínicas, el complejo hospitalario administrado por la FM-USP, y observaron la presencia del SARS-CoV-2 en las encías mediante la aplicación de análisis de RT-PCR e histopatológicos.
Los resultados de este estudio, apoyado por la FAPESP, salieron publicados en el Journal of Oral Microbiology.
Estos descubrimientos contribuyen para revelar una de las posibles fuentes del nuevo coronavirus en la saliva de los pacientes con COVID-19, subrayan los autores del estudio.
“La presencia del SARS-CoV-2 en el tejido periodontal puede constituir uno de los factores que contribuyen para la presencia de este virus en la saliva de los pacientes infectados, y demuestra que los orígenes del nuevo coronavirus en las microgotas salivales no están solamente en las vías respiratorias”, le dice a Agência FAPESP Bruno Fernandes Matuck.
Antes del surgimiento del SARS-CoV-2, otros escasos virus, como el del herpes simple (HSV), el Epstein-Barr (VEB) y el citomegalovirus humano (HCMV) se habían detectado en los tejidos gingivales. Las posibles fuentes de infección pueden ser las células epiteliales de la encía, expuestas a la cavidad oral, y la migración de esos virus a través del torrente sanguíneo.
En razón de la alta infecciosidad del SARS-CoV-2 en comparación con otros virus respiratorios, los investigadores plantearon la hipótesis de que el nuevo coronavirus podría replicarse en la cavidad bucal y, de este modo, aparecer en la saliva.
Con el fin de poner a prueba esta hipótesis, los científicos mapearon los componentes de la cavidad bucal que contribuyen en la composición de la saliva, entre ellos las glándulas salivales, el tejido periodontal y las células del tracto respiratorio superior.
“La idea fue buscar entre esos tres componentes cuál estaría contribuyendo para que la saliva de los pacientes con COVID-19 mostrase una carga viral tan alta”, explica Fernandes Matuck.
Con un sistema de endoscopio por video acoplado a un smartphone, fue posible localizar y extraer con pinzas muestras de esos tejidos y también de las papilas gustativas y del epitelio respiratorio de siete pacientes inicialmente, con edad promedio de 47 años, fallecidos a causa del COVID-19.
Los análisis de las muestras indicaron la presencia del SARS-CoV-2 en el tejido periodontal de cinco de los siete pacientes hasta 24 días después de la manifestación de los primeros síntomas de la infección en algunos casos.
“Estos hallazgos muestran que el tejido periodontal parece ser un blanco del SARS-CoV-2, y puede contribuir durante mucho tiempo para mantener al virus presente en las muestras de saliva”, afirma Fernandes Matuck.
Los investigadores ponderan que la infección del tejido periodontal con el SARS-CoV-2 y la presencia del virus en la saliva durante un largo tiempo no significa que las partículas del ARN viral sean infecciosas durante todo ese lapso de tiempo.
“Otros estudios demostraron que la capacidad de contagio del virus disminuye en el transcurso del tiempo y llega al pico en 15 días”, dice Luiz Fernando Ferraz da Silva, docente de la FM-USP y coordinador del estudio.
Periodontitis y COVID-19
La detección del SARS-CoV-2 en las encías también corrobora la hipótesis de que la inflamación del tejido gingival (periodontitis) aumenta el riesgo de surgimiento de cuadros graves de COVID-19, según evalúan los investigadores.
Sucede que las personas con periodontitis poseen una mayor secreción del fluido gingival que compone la saliva. Asimismo, comorbilidades tales como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico, factores que pueden contribuir para un peor pronóstico de COVID-19, están altamente asociadas a la enfermedad periodontal.
“Una vez que el SARS-CoV-2 infecta el tejido periodontal, la mayor secreción de fluido gingival eleva la carga del virus en la saliva”, afirma Matuck.
Este estudio también confirma la precisión de los test de COVID-19 realizados con la saliva, como el desarrollado en Brasil por el Centro de Estudios del Genoma Humano y de Células Madre (CEGH-CEL), un Centro de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) financiado por la FAPESP (lea más en: agencia.fapesp.br/34150/).
“De la misma manera que la prueba de RT-PCR es importante pues detecta el virus en secreciones nasofaríngeas, el SARS-CoV-2 también puede detectarse con suma precisión en la saliva, porque existe una carga viral sostenida en ese fluido en los pacientes infectados”, afirma Ferraz da Silva.
Los investigadores pretenden ahora analizar la carga viral del SARS-CoV-2 en el tejido periodontal de personas con COVID-19 asintomáticas o con síntomas leves de la enfermedad, a los efectos de evaluar si la respuesta en esas células es distinta en comparación con la de los pacientes en estado grave.
Actualmente, ellos están estudiando los receptores de entrada del SARS-CoV-2 en la cavidad bucal.
Ya se sabe que la presencia del virus en la boca puede tener distintos orígenes. El SARS-CoV-2 infecta a las células valiéndose del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE-2) como entrada. Este receptor puede estar en diversas partes de la boca: en la lengua, en las células epiteliales ductales de las glándulas salivales y en el tejido periodontal. El receptor ACE-2 también se expresó en el ligamento gingival y periodontal en fibroblastos humanos.
“Estamos procurando detectar a esos receptores en el tejido periodontal, en las papilas gustativas y en las glándulas salivales, para entender cómo transcurre la entrada del virus a la cavidad oral y verificar si esto tiene relación con la pérdida del gusto, uno de los principales síntomas del COVID-19”, dice Fernandes Matuck.
Puede leerse el artículo intitulado Periodontal tissues are targets for SARS-Cov-2: a post-mortem study (DOI: 10.1080/20002297.2020.1848135), de Bruno Fernandes Matuck, Marisa Dolhnikoff, Gilvan V. A. Maia, Daniel Isaac Sendyk, Amanda Zarpellon, Sara Costa Gomes, Amaro Nunes Duarte-Neto, João Renato Rebello Pinho, Michele Soares Gomes-Gouvêa, Suzana C.O. M. Sousa, Thais Mauad, Paulo Hilario do Nascimento Saldiva, Paulo H. Braz-Silva y Luiz Fernando Ferraz da Silva, en el Journal of Oral Microbiology, en el siguiente enlace: www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/20002297.2020.1848135.
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