La ciencia y la tecnología orientan pautas multilaterales estratégicas

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Agência FAPESP* –Agência FAPESP – La FAPESP inauguró el pasado día 23 de junio la serie Conferencias FAPESP 60 Años con el tema “La ciencia y la diplomacia” y la disertación del profesor Celso Lafer, exministro de Relaciones Exteriores de Brasil y expresidente de la Fundación.

“La ciencia y el conocimiento se han convertido en una fuente material de gran magnitud en las relaciones internacionales”, afirmó Lafer. Nuevos conceptos, tales como los de preservación, precaución o mitigación, que actualmente orientan pautas multilaterales estratégicas, requieren conocimiento científico y tecnológico. “No son fruto de la improvisación”, subrayó.

La relación entre la ciencia y la diplomacia ha quedado aún más evidente durante la pandemia de COVID-19, que puso en riesgo a la población y a la economía de todo el planeta y que, dada su imprevisibilidad, expuso la insuficiencia de los mecanismos internacionales.

De acuerdo con Lafer, la búsqueda de una solución para la crisis sanitaria y económica ubicó en primer plano a la ciencia a la luz del actual estadio de desarrollo de las investigaciones científicas. “En ese campo se ubican las vacunas y su distribución equitativa, el acceso a insumos para su fabricación, la información referente a los protocolos de seguridad sanitaria y el rol del multilateralismo y el de la Organización Mundial de la Salud”, ejemplificó, apuntando hacia las múltiples vertientes de la diplomacia de las vacunas.

La ciencia y la diplomacia han de seguir marchando juntas en los entendimientos multilaterales pospandémicos. “En Brasil llegamos a los 500 mil muertos, y tenemos el problema de la disrupción de los servicios de salud. El mundo experimenta la mayor contracción económica desde la depresión y un aumento de la desigualdad, aparte del problema de los refugiados”, afirmó Lafer. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), añadió, estima que el costo económico de la pandemia podrá llegar a los ocho billones de dólares. “El costo de las inversiones tendientes a dar respuesta a los desafíos de la pandemia, incluida la preparación para la próxima, será inferior a los costos que ya se han generado en su propagación.”

En esta pugna, la ciencia ha hecho y seguirá haciendo un aporte de peso, tanto en lo concerniente a la “ciencia en pro de la diplomacia” –al compartir investigaciones y en la constitución de un conocimiento transfronteras, por ejemplo− como en lo referente a la “diplomacia de la ciencia”, mediante la constitución de redes de investigación y a través de la cooperación internacional.

Desde esta perspectiva –la de la ciencia en pro de la diplomacia y la de la diplomacia de la ciencia–, Lafer puso de relieve la contribución de la FAPESP, e hizo mención a iniciativas tales como las FAPESP Week –seminarios internacionales que reúnen a científicos brasileños y del país anfitrión que comenzaron durante su gestión al frente de la Fundación– y los programas orientados hacia la biodiversidad (BIOTA), la bioenergía (BIOEN) y los cambios climáticos (PFPMCG).

El video con la Primera Conferencia FAPESP 60 Años completa se encuentra disponible en el canal de Agência FAPESP en YouTube.

Las inversiones en C&T

Marco Antonio Zago, presidente de la FAPESP, abrió la Primera Conferencia FAPESP 60 Años explicando la elección de un tema que cobró relevancia cuando, durante la última década, la ciencia empezó a pautar las agendas de la sostenibilidad, los cambios climáticos y, más recientemente, también el de la salida de la pandemia.

“Brasil se encuentra en el centro de las controversias ligadas a estos temas, con reflejos en nuestra imagen internacional. Estamos sintiendo el peso de los conflictos políticos en nuestros esfuerzos tendientes a enfrentar al COVID-19, con la adquisición de vacunas y respiradores, entre otros bienes de valor global”, afirmó Zago.

La secretaria de Desarrollo Económico del Estado de São Paulo, Patrícia Ellen, cerró la conferencia. “La pandemia ha mostrado el verdadero valor de la ciencia y la importancia de invertir en ciencia y tecnología. Y este momento muestra aún más el valor de la FAPESP”, dijo.

Ellen mencionó el aporte de la Fundación al desarrollo de las vacunas en el Instituto Butantan y las recientes inversiones en investigación aplicada. “La FAPESP ha inducido cambios en esa realidad en coinversión”, dijo la secretaria, al citar el ejemplo de los Centros de Investigaciones en Ingeniería (CPE, en portugués).

Zago anunció los temas de la Segunda y la Tercera Conferencia FAPESP 60 Años: el 21 de julio, sobre ciencias ambientales y biodiversidad, y el 18 de agosto, sobre sociedades violentas.

<p><strong>Agência FAPESP</strong> – La FAPESP inauguró el pasado día 23 de junio la serie <em>Conferencias FAPESP 60 Años</em> con el tema “La ciencia y la diplomacia” y la disertación del profesor Celso Lafer, exministro de Relaciones Exteriores de Brasil y expresidente de la Fundación.</p>

<p>“La ciencia y el conocimiento se han convertido en una fuente material de gran magnitud en las relaciones internacionales”, afirmó Lafer. Nuevos conceptos, tales como los de preservación, precaución o mitigación, que actualmente orientan pautas multilaterales estratégicas, requieren conocimiento científico y tecnológico. “No son fruto de la improvisación”, subrayó.</p>

<p>La relación entre la ciencia y la diplomacia ha quedado aún más evidente durante la pandemia de COVID-19, que puso en riesgo a la población y a la economía de todo el planeta y que, dada su imprevisibilidad, expuso la insuficiencia de los mecanismos internacionales.</p>

<p>De acuerdo con Lafer, la búsqueda de una solución para la crisis sanitaria y económica ubicó en primer plano a la ciencia a la luz del actual estadio de desarrollo de las investigaciones científicas. “En ese campo se ubican las vacunas y su distribución equitativa, el acceso a insumos para su fabricación, la información referente a los protocolos de seguridad sanitaria y el rol del multilateralismo y el de la Organización Mundial de la Salud”, ejemplificó, apuntando hacia las múltiples vertientes de la diplomacia de las vacunas.</p>

<p>La ciencia y la diplomacia han de seguir marchando juntas en los entendimientos multilaterales pospandémicos. “En Brasil llegamos a los 500 mil muertos, y tenemos el problema de la disrupción de los servicios de salud. El mundo experimenta la mayor contracción económica desde la depresión y un aumento de la desigualdad, aparte del problema de los refugiados”, afirmó Lafer. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), añadió, estima que el costo económico de la pandemia podrá llegar a los ocho billones de dólares. “El costo de las inversiones tendientes a dar respuesta a los desafíos de la pandemia, incluida la preparación para la próxima, será inferior a los costos que ya se han generado en su propagación.”</p>

<p>En esta pugna, la ciencia ha hecho y seguirá haciendo un aporte de peso, tanto en lo concerniente a la “ciencia en pro de la diplomacia” –al compartir investigaciones y en la constitución de un conocimiento transfronteras, por ejemplo− como en lo referente a la “diplomacia de la ciencia”, mediante la constitución de redes de investigación y a través de la cooperación internacional.</p>

<p>Desde esta perspectiva –la de la ciencia en pro de la diplomacia y la de la diplomacia de la ciencia–, Lafer puso de relieve la contribución de la FAPESP, e hizo mención a iniciativas tales como las FAPESP Week –seminarios internacionales que reúnen a científicos brasileños y del país anfitrión que comenzaron durante su gestión al frente de la Fundación– y los programas orientados hacia la biodiversidad (BIOTA), la bioenergía (BIOEN) y los cambios climáticos (PFPMCG).</p>

<p>El video con la <em>Primera Conferencia FAPESP 60 Años</em> completa se encuentra disponible en el <a href="https://www.youtube.com/watch?v=rlCQrGmbSNo" target="_blank"><strong>canal de Agência FAPESP en YouTube</strong></a>.</p>

<p><strong>Las inversiones en C&T</strong></p>

<p><a href="https://fapesp.br/11697" target="_blank"><strong>Marco Antonio Zago</strong></a>, presidente de la FAPESP, abrió la <em>Primera Conferencia FAPESP 60 Años</em> explicando la elección de un tema que cobró relevancia cuando, durante la última década, la ciencia empezó a pautar las agendas de la sostenibilidad, los cambios climáticos y, más recientemente, también el de la salida de la pandemia.</p>

<p>“Brasil se encuentra en el centro de las controversias ligadas a estos temas, con reflejos en nuestra imagen internacional. Estamos sintiendo el peso de los conflictos políticos en nuestros esfuerzos tendientes a enfrentar al COVID-19, con la adquisición de vacunas y respiradores, entre otros bienes de valor global”, afirmó Zago.</p>

<p>La secretaria de Desarrollo Económico del Estado de São Paulo, Patrícia Ellen, cerró la conferencia. “La pandemia ha mostrado el verdadero valor de la ciencia y la importancia de invertir en ciencia y tecnología. Y este momento muestra aún más el valor de la FAPESP”, dijo.</p>

<p>Ellen mencionó el aporte de la Fundación al desarrollo de las vacunas en el Instituto Butantan y las recientes inversiones en investigación aplicada. “La FAPESP ha inducido cambios en esa realidad en coinversión”, dijo la secretaria, al citar el ejemplo de los Centros de Investigaciones en Ingeniería (CPE, en portugués).</p>

<p>Zago anunció los temas de la <em>Segunda</em> y la <em>Tercera Conferencia FAPESP 60 Años</em>: el 21 de julio, sobre ciencias ambientales y biodiversidad, y el 18 de agosto, sobre sociedades violentas.<br />
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