Una tecnología permite seleccionar cultivares de soja con semillas de mejor calidad

Científicos de Brasil y de los Países Bajos desarrollaron una técnica que hace posible identificar precozmente genotipos de la planta con baja susceptibilidad a la formación de semillas verdes, no recomendables para la producción de aceite

Por Elton Alisson  |  Agência FAPESP – Con los cambios climáticos globales, los productores de soja han venido deparándose con nuevos problemas en sus cultivos, que les han ocasionado grandes pérdidas económicas. Uno de ellos es la formación de semillas verdosas, en contraste con las de coloración amarilla, propias para la comercialización.

Este fenómeno es causado por la retención de clorofila en las semillas y en los granos, en función de variaciones climáticas en los cultivos, tales como el surgimiento de temperaturas extremas y la falta de lluvias durante el período de desarrollo de las semillas de soja, amén de factores genéticos, según explica Edvaldo Aparecido Amaral da Silva, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en su campus de la localidad de Botucatu.

“El problema de las semillas verdes provoca un 10 % de pérdidas anuales en la producción de soja. Esto representa 36 millones de toneladas de granos perdidas y 12.000 millones de dólares de pérdidas económicas anuales”, dijo Amaral da Silva durante un workshop organizado por la FAPESP y la Organización Neerlandesa para la Investigación Científica (NWO) el pasado 25 de noviembre, con el objetivo de presentar los resultados de proyectos apoyados conjuntamente por ambas instituciones durante los últimos años.

En el marco de un proyecto seleccionado en una de las convocatorias conjuntas emitidas en bioeconomía, el investigador entabló una colaboración con pares de la Wageningen University and Research, en los Países Bajos, y de la unidad descentralizada de la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) enfocada en esta commodity: Embrapa Soja. El objetivo era avanzar en la comprensión de los mecanismos básicos asociados a la degradación de la clorofila en las oleaginosas, uno de los principales factores limitantes para el desarrollo de soluciones referentes al problema de las semillas verdes.

El proyecto resultó en el desarrollo de marcadores moleculares conocidos como polimorfismos de un solo nucleótido (SNP, por sus siglas en inglés), que permiten seleccionar precozmente genotipos de esta oleaginosa con tolerancia a la formación de semillas verdes.

Para desarrollar esta tecnología, los investigadores analizaron los aproximadamente 60 mil genes de la soja y hallaron diez genes posibles. Uno de ellos se reveló como el más prometedor para evitar el problema de las semillas verdes.

“Esperamos bajar de 13 a seis años el tiempo de espera para obtener un nuevo cultivar de soja que no padezca el problema de las semillas verdes”, afirmó Amaral da Silva.

La renovación de la cooperación científica

La FAPESP y la NWO mantienen un acuerdo de cooperación científica desde el año 2012, que se renovó a comienzos de noviembre por otros cinco años.

El objetivo de esta asociación consiste en estimular la colaboración en investigación científica a largo plazo entre Brasil y los Países Bajos mediante la financiación de estudios conjuntos con la mira puesta en fortalecer la ubicación internacional en el campo de la ciencia de ambos países y el impacto global de sus resultados.

La financiación se concibe dirigida a consorcios interdisciplinarios y transdisciplinarios del estado de São Paulo y grupos de investigación de los Países Bajos. Los proyectos apoyados deben alinearse con las agendas de investigación nacionales, como así también con iniciativas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“La colaboración de la FAPESP con la NWO es una de nuestras cooperaciones internacionales más estratégicas, y la renovación del acuerdo por segunda vez constituye el reflejo del éxito de esta colaboración. Hemos lanzado convocatorias casi que anualmente y los proyectos apoyados cuentan con el seguimiento de cerca por parte de ambas agencias, mediante la organización de encuentros que facilitan el aprendizaje y el intercambio de experiencias. Además de los llamados bilaterales a la presentación de propuestas, trabajamos en colaboración en el ámbito del Global Research Council [GRC, una entidad que congrega a agencias de fomento de la investigación científica de diversos países], como coanfitriones de la Reunión Anual del GRC que se realizará en La Haya en 2023”, dijo Luiz Eugênio Mello, director científico de la FAPESP.

En agosto, ambas agencias emitieron un pliego conjunto destinado a la presentación de propuestas con el tema “Biomateriales proyectados: materiales avanzados para la salud”. Fue el noveno lanzado por las dos instituciones juntas.

“Ya habíamos concretado anteriormente tres llamados en el área de bioeconomía, con un abordaje transdisciplinario bastante explícito, lo que significa que querríamos que los equipos de investigadores con proyectos apoyados trabajen junto a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otros tipos de socios industriales y sociales para que los resultados de las investigaciones tengan impacto”, dijo Anita Hardon, integrante del comité ejecutivo de la NWO, durante la apertura del workshop.