El autocoletor de muestras de cuello de útero y la prueba hacen posible el análisis rápido del material obtenido (crédito: Ziel Biosciences)
Si el resultado es negativo, la mujer debe aplicárselo un año después. De ser positivo, debe entrar en contacto cuanto antes con un profesional especializado
Si el resultado es negativo, la mujer debe aplicárselo un año después. De ser positivo, debe entrar en contacto cuanto antes con un profesional especializado
El autocoletor de muestras de cuello de útero y la prueba hacen posible el análisis rápido del material obtenido (crédito: Ziel Biosciences)
Por Roseli Andrion | FAPESP Investigación para la Innovación — El cáncer de cuello uterino es en Brasil el tercer tipo de tumor en frecuencia entre mujeres en áreas con bajo Índice de Desarrollo Humano (IDH), según datos del Instituto Nacional del Cáncer (Inca). Sería posible reducir esa incidencia si las mujeres en edad de rastreo en el país tuviesen acceso a un análisis de las células de esa zona corporal en forma periódica.
Ziel Biosciences, una startup paulista apoyada por el Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP, desarrolló un autocolector de muestras del cuello uterino y un test rápido que analiza el material obtenido instantáneamente, a semejanza de los test rápidos de embarazo, por ejemplo.
Si el resultado es negativo, la mujer debe repetirlo un año después. En caso de dar positivo, debe entrar en contacto con un profesional especializado. “La idea es que el test efectúe un triaje”, explica Caroline Brunetto de Farias, CEO de Ziel Biosciences. “Esto asegura el empoderamiento en salud de la mujer: si ella registra un resultado positivo, ya tiene una lesión y debe consultar a un médico cuanto antes.”
Brunetto de Farias comenta que en el proyecto apoyado por la FAPESP el objetivo era descubrir si un biomarcador específico apuntaba indirectamente la existencia del virus VPH para crear en el futuro un test rápido que indicase si existía la infección provocada por ese agente. “Para nuestra sorpresa, descubrimos que no detecta si la mujer tiene el VPH. A decir verdad, identifica si la paciente ya padece una lesión.”
Un biomarcador es un indicador de las diferencias entre células enfermas y sanas. Esto permite arribar a tratamientos más personalizados según cada caso con base en terapias blanco. “Ayudan a establecer una oncología de precisión basada en el desarrollo de opciones específicas y menos tóxicas para cada paciente.”
Según Brunetto de Farias, fue fundamental entender qué detectaba ese biomarcador para dar proseguimiento al proyecto. “El descubrimiento fue sumamente importante porque es algo muy específico”. El equipo notó que las células del cuello uterino sin cáncer carecen de ese signo, pero las cancerígenas lo tienen. Y el test rápido apunta un resultado de lesión, pero no de contaminación con VPH.
Es cierto que la infección con este virus puede llevar al cáncer del cuello uterino, pero no todas las mujeres que lo tienen desarrollan cáncer. “El problema surge cuando el microorganismo permanece porque el organismo no logra expulsarlo. Es un virus bastante silencioso, que, al cabo de dos, tres, cuatro o cinco años, causará una lesión.”
Un test inédito
El concepto de autocolector no es inédito, pero la solución de la startup −que agrega el test rápido– es la única que plasma la citología líquida instantáneamente. “No existe ningún test rápido para el cáncer de cuello uterino en el mundo. Nuestra patente es precisamente para eso. Y queremos llegar tanto a Brasil como a otros lugares del mundo en donde la realidad es muy parecida a la nuestra.”
Brunetto de Farias comenta que actualmente la startup mantiene convenios con alcaldías para que agentes sanitarios vayan a hasta los hogares de las mujeres y les entreguen los autocolectores. “Es para aquellas pacientes que no van a la Unidad Básica de Salud [la UBS, las siglas por las cuales se los conoce a los centros de atención primaria en salud en Brasil]. Para aquellas que viven en la zona rural o en poblaciones ribereñas, que no tienen dinero para el transporte o se sienten constreñidas por no identificarse como mujeres o por cualquier otro motivo. Pueden llevarle el resultado listo al médico para que este sepa qué protocolo adoptar.”
El equipo aún no sabe cuánto costará el producto cuando llegue a las farmacias. “Después de la pandemia, todo cambió mucho. La producción del colector, por ejemplo, que costaba unos 18 reales, hoy en día cuesta aproximadamente 40 reales”, comenta. “Imaginamos que el test completo saldrá entre 50 y 60 reales”. Con el aumento de la demanda, es posible que esos costos bajen.
Asimismo, el kit puede estar disponible en el SUS (el “Sistema Único de Salud”, la red nacional de salud pública de Brasil). Basta recordar que la prevención de una enfermedad es mucho más eficiente y económica que su tratamiento. “La idea es que la mujer se sienta cómoda para hacerse ese análisis sin tener que hablar con nadie si se siente intimidada. Pretendemos que sea accesible para quienes se atienden en el SUS, ya sea en farmacias o en UBS.”
De gran alcance
En un contexto de salud pública, este tipo de solución ayuda a que más mujeres efectúen el rastreo. “Así se puede optimizar incluso el uso de los recursos del SUS. Algunas mujeres van todos los años a la UBS, pero podrían ir cada dos años, por ejemplo”, comenta. “El test rápido ayuda a atender a quienes necesitan atenderse más rápidamente y hará que disminuya de este modo la tasa de incidencia del cáncer de cuello uterino en Brasil.”
Brunetto de Farias comenta que en la actualidad 40 millones de mujeres deberían efectuar ese rastreo en el SUS (cuando se incluye a las pacientes que recurren a la red privada, el total asciende a 60 millones de mujeres) en el país. “En 2021, el último año para el cual se cuenta con datos, el 15 % de las mujeres se hicieron el examen”, dice. “Y este es un tipo de cáncer totalmente evitable. No tiene sentido que ocupe el tercer lugar entre los más comunes. Hay algo que no se está haciendo bien.”
Doctora en biología celular y molecular, Brunetto de Farias se decantó por esta área porque aspiraba a descubrir la cura del cáncer. “Pienso que fui muy soñadora, porque es una tarea muy difícil. Por otra parte, mientras que un médico atiende a un paciente por vez, alguien que desarrolla un medicamento o un test de diagnóstico puede llegar a toda la comunidad.”
Actualmente, aparte de trabajar en Ziel Biosciences, Brunetto de Farias es docente de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFGRS) y de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). “Una de las materias que dicto en el posgrado es la de emprendimientos científicos. Pretendo que los alumnos piensen en cómo transformar una tesina de maestría o una tesis doctoral en un producto o en un servicio que pueda beneficiar a la sociedad.”
Además del autocolector y del test rápido, Ziel Biosciences está desarrollando una aplicación complementaria para esta solución. “La mujer sacará una foto de la prueba rápida para que la aplicación interprete el resultado cuando la marca aparezca muy débil, por ejemplo. Y entonces la propia aplicación le indicará si debe ir al médico rápidamente o si debe repetir el test al cabo un año.”
Cabe destacar también que el mismo concepto puede aplicarse a otros diagnósticos en los cuales el paciente pueda efectuar la recolección de células por su cuenta, en muestras de sangre, saliva u orina, por ejemplo. “Dependiendo del tipo de tumor, si desarrollamos un nuevo autocolector, podremos crear otras pruebas rápidas, siempre con el objetivo de asegurar ese empoderamiento en salud.”
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