Una de las posibilidades de asociación destacadas durante la reunión fueron los programas basados en la solución de problemas, con relieve para los biocombustibles y la innovación (foto: Agência FAPESP)
Aparte de ser economías dinámicas, Tailandia, Filipinas, Malasia, Singapur, Indonesia y Vietnam tienen similitudes con Brasil, lo que hace que esta colaboración se vuelva más relevante
Aparte de ser economías dinámicas, Tailandia, Filipinas, Malasia, Singapur, Indonesia y Vietnam tienen similitudes con Brasil, lo que hace que esta colaboración se vuelva más relevante
Una de las posibilidades de asociación destacadas durante la reunión fueron los programas basados en la solución de problemas, con relieve para los biocombustibles y la innovación (foto: Agência FAPESP)
Por Maria Fernanda Ziegler | Agência FAPESP – Representantes de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean) se reunieron con directivos de la FAPESP con la intención de intensificar los acuerdos de colaboración en investigación científica e innovación. El referido encuentro tuvo lugar el pasado día 7 de diciembre.
“Si bien somos países con algunas similitudes importantes, aún tenemos pocos intercambios referentes a ciencia, tecnología e innovación”, afirmó el presidente de la FAPESP, Marco Antonio Zago. Entre las semejanzas destacadas se encuentra el hecho de tratarse de países muy populosos, de clima tropical y con una economía dinámica.
La Asean está conformada por economías dinámicas que respondieron juntas por el 10 % del crecimiento del PIB mundial en 2023. De acuerdo con datos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el país sudamericano exporta a Singapur, Malasia, Tailandia, Indonesia y Vietnam juntos más que el total que les vende a cinco economías del G7 (Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia). El comercio de Brasil con el Sudeste Asiático ha venido creciendo: en 2002 era de 2.900 millones de dólares y ha trepado a 34.000 millones de dólares en 20 años.
En tanto, un análisis de la FAPESP demostró que desde el año 2010 fueron poco más de 4.000 artículos científicos publicados en conjunto entre investigadores paulistas y del Sudeste Asiático. Los estudios en medicina y salud en general son los temas más fuertes de la colaboración en investigación científica, pero existen también alianzas en otras áreas, tales como la física y la agricultura.
Una de las posibilidades de colaboración destacadas durante la reunión la constituyen los programas basados en la solución de problemas. “Una de las características de la FAPESP es su plasticidad. Últimamente han venido expandiéndose los programas al estilo top-down referentes a algunos temas específicos”, dijo Marcio de Castro, director científico de la FAPESP.
“Existe un gran potencial para los biocombustibles en las economías emergentes de América Latina, el Caribe, África y Asia. El sur global está conformado por regiones con una demanda creciente de energía sostenible, y dispone de abundantes recursos locales y tierras para la producción de biocombustibles”, afirmó Glaucia Mendes Souza, integrante de la coordinación del Programa FAPESP de Investigaciones en Bioenergía (BIOEN).
Mendes Souza hizo referencia al proyecto Biofuels in Emerging Markets, a cargo del BIOEN en colaboración con el Grupo de Trabajo en Bioenergía de la Agencia Internacional de Energía (IEA). En dicho estudio se evaluaron las estructuras políticas y los imperativos referentes a los biocombustibles en el sur global. Los ambientes políticos quedaron clasificados en tres categorías: mercados de biocombustibles totalmente implementados, parcialmente implementados y ambientes político positivos en donde existe un marco jurídico.
“A partir de este programa hemos mantenido la colaboración con países de América Latina tales como Argentina, Colombia y Guatemala. En el continente africano nuestra colaboración hace pie fundamentalmente en Sudáfrica y Etiopía. Por eso sería sumamente interesante intensificar esas sociedades con los países del Sudeste Asiático”, dijo.
“Somos naciones con problemas comunes tales como el clima y la agricultura, que pueden resolverse con base en la colaboración”, sostuvo Carlos Graeff, asesor de la Dirección Científica de la FAPESP.
Otro punto importante que destacó Paulo Schor, coordinador adjunto de Investigación para la Innovación de la FAPESP, reside en acelerar las asociaciones en innovación. La Fundación apoya la ejecución de investigaciones científicas y tecnológicas en micro, pequeñas y medianas empresas del estado de São Paulo a través del programa PIPE (las siglas en portugués de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas). “Muchas empresas desarrolladas con el apoyo de la FAPESP expresan su interés en el mercado del Sudeste Asiático. Son startups que operan promoviendo la solución de problemas que tenemos en común, tales como los referentes al clima, las ciudades, la infraestructura y el saneamiento básico”, afirmó.
Participaron en el encuentro los siguientes representantes de la Asean: Phan Quang Minh, director asistente y jefe de la División de Alimentos, Agricultura y Bosques; Megasari Widyaty, directora asistente y jefa de la División de Transportes; los diplomáticos Dara Panhavotey, de Camboya, responsable de la colaboración Brasil-Asean; Theresa Septiani, de Indonesia, directora de Cooperación Exterior, y Mogen Selvaraja, de Malasia, secretario asistente de la División de Cooperación Internacional de Desarrollo, aparte de Ignacio S. Santillana, de Filipinas, administrador adjunto para Investigación y Extensión de la Sugar Regulatory Administration (SRA), Ei Ei Khine, de Myanmar, directora del Departamento de Relaciones Económicas del Ministerio de Inversión y Relaciones Económicas Exteriores, y Do Thi Ngoc Thuy, de Vietnam, del Departamento de la Asean del Ministerio de Asuntos Exteriores.
También estuvieron presentes Liz Lee, segunda secretaria en la Embajada de Singapur en Brasilia; Laksanavadee Kaewkramol, diplomática de la Thailand International Cooperation Agency (TICA); Adélia Maria Moniz, de Timor Oriental, jefa del Departamento de Alianzas del Ministerio de Salud; Antônio Divino Junqueira, gerente de la Coordinación General de Cooperación Técnica – África, Asia y Oceanía (CGAA), de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), y Humberto Mayese Corrêa, subjefe de Coordinación para la Asean del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
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