Un test hará posible la detección poco invasiva de micrometástasis

Con el apoyo de la FAPESP, una startup desarrolla una solución que detecta la existencia de una biomolécula relacionada con la presencia de células migratorias de cáncer bucal

Por Roseli Andrion  |  Agência FAPESP – El hecho de contar con la capacidad de identificar micrometástasis en los pacientes oncológicos puede marcar de manera importante la diferencia en su tratamiento. En muchos casos, puede evitar intervenciones invasivas y ayudar a mantener la calidad de vida.

Una solución desarrollada por la startup Clyons Diagnóstica puede colaborar para lograr este objetivo en pacientes con cáncer bucal. La referida startup está elaborando con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP un test capaz de detectar la existencia de una biomolécula relacionada con la presencia de micrometástasis de cáncer bucal de células escamosas. “Logramos diseñar la prueba de concepto y ya estamos cosechando algunos frutos”, comenta el químico Thiago Prado, cofundador de la empresa.

La prueba de concepto, obtenida en muestras sintéticas, simula la presencia de la biomolécula en organismos vivos. Según el investigador, el equipo ahora trabaja en un test piloto para arribar a un producto viable mínimo (MVP) en el ambiente hospitalario.

Para ello selló un acuerdo de cooperación con el servicio de cabeza y cuello del Hospital de Amor y Harena Inovação, ambos con sede en la ciudad de Barretos, en el estado de São Paulo (Brasil). “Esperamos llegar a la validación clínica analítica en muestras de pacientes”, afirma Prado. “Esto contará con la participación de los cirujanos de cabeza y cuello y de los profesionales del Departamento de Patología y del Núcleo de Enseñanza e Investigación del Hospital de Amor.”

Esta validación clínica analítica tiene por objeto aplicar la metodología de Clyons en un ambiente controlado, en este caso, las muestras de pacientes de la unidad de salud colaboradora. “En esta etapa, verificaremos presencia del marcador en los pacientes, algo fundamental para poder sacar un producto de salud al mercado”, explica Prado.

Los investigadores apuntan a proteger la propiedad intelectual de su creación y se encuentran abocados a la redacción de la patente referente a esta tecnología.

Poco invasivo

De acuerdo con Prado, es común que en los pacientes con cáncer en la parte inferior de la boca o en el cuello se concrete la extirpación del ganglio linfático centinela o el vaciamiento electivo de todos los ganglios linfáticos del cuello. “En entre un 70 % y un 80 % de los pacientes que pasan por este proceso, no se halla metástasis y la persona podría haber sido preservada”, sostiene el investigador.

Este procedimiento suele ser irreparable y afecta al sistema linfático del cuello y a la musculatura de la zona. “Y también puede causar parálisis, pérdida de los movimientos del hombro, alteraciones de la voz y en el gusto, dificultad para tragar y otros; es decir, tiene potencial como para afectar y mucho el bienestar del paciente. Y esto sin contar los costos implicados.”

Por otra parte, en tumores iniciales, puede concretarse la opción por el seguimiento y, en ocasiones, se detecta el avance de la enfermedad por no haberse efectuado una investigación más profunda. “En entre un 20 % y un 30 % de los casos, se constata la existencia de micrometástasis que no se investigaron y la persona es diagnosticada con metástasis cervical, ya en fase avanzada.”

Además, el test propuesto por Clyons, es poco invasivo en comparación con los procedimientos quirúrgicos, aparte de ser bastante sensible y preciso. De este modo, puede aplicárselo en pacientes que cursan diferentes etapas de la enfermedad. Al efectuar una punción en el ganglio linfático, los investigadores obtienen una muestra bien representativa de la zona, algo que puede no ser posible al recolectar el material para un examen de anatomopatología, por ejemplo.

La detección precoz de las micrometástasis puede alterar la conducta referente al tratamiento. Esta tecnología es tan prometedora que Prado explica que la startup pretende adaptar el proceso de identificación de la biomolécula a otros tipos de cáncer en el futuro. “Como en los casos de cánceres de mama y de tiroides, por ejemplo.”

Una ayuda en el diagnóstico

Prado destaca que la tecnología de Clyons es tan sensible y precisa como las otras disponibles en el mercado, pero posee menos etapas de procesamiento de la muestra. De este modo, logra una disminución de tiempo y de costos para arribar al resultado. “Para su aplicación en el diagnóstico de enfermedades, es una solución incremental: será una información extra que ayudará a llegar a una conclusión sobre el estado clínico del paciente.”

Durante el proceso, se efectúa la captura del biomarcador en fase sólida y luego su liberación en el medio líquido para la detección. En ese proceso, las reacciones bioquímicas suceden en un ambiente heterogéneo (sólido/líquido), que permite concretar la preconcentración de la biomolécula. El científico consigna que esto incrementa la sensibilidad del método de análisis.

Salud pública

Según Prado, el cáncer bucal es un tema de atención en la salud pública, fundamentalmente en el ámbito del SUS (el Sistema Único de Salud, que es la red nacional de salud pública de Brasil), pues constituyen factores de riesgo el etilismo y el tabaquismo. “Gran parte de la población brasileña tiene ambos hábitos, el de fumar y el de consumir bebidas alcohólicas”, subraya.

Datos del Instituto Nacional del Cáncer (Inca) apuntan que entre 2023 y 2025 se registrarán 118.650 casos de cáncer de cabeza y cuello en Brasil, con un promedio de 39.550 por año. En general, esta enfermedad se ubica entre las diez más prevalentes en la categoría. Entre los varones, el cáncer de la cavidad oral ocupa el quinto lugar entre los más comunes. En tanto, entre las mujeres, los de tráquea y tiroides ocupan el cuarto y el quinto puesto respectivamente.

A largo plazo, los científicos proyectan la posibilidad de identificar biomoléculas en la sangre periférica, mediante biopsias líquidas. “Esto permitirá detectar enfermedades en forma sistémica, no solamente puntuales en focos de metástasis.”

El equipo espera contar con un MVP en dos años a lo sumo. “Después, existen algunos procesos de transición de la tecnología desde la investigación hacia el desarrollo para el mercado. Este es el caso de la aprobación del ente regulador, por ejemplo: no tenemos el control sobre el tiempo que requiere la habilitación de ese registro.”

De la universidad al cotidiano

Clyons fue fundada en junio de 2022 como una iniciativa que apuntaba a perfeccionar y aplicar los conocimientos que los investigadores adquirieron en sus trayectorias académicas. “El proyecto de diagnóstico de una molécula relacionada con el cáncer de cabeza y cuello comenzó en la universidad y actualmente le damos prosecución acá en la empresa”, comenta Prado. “Nuestra experiencia siempre comprendió la investigación de biomoléculas relacionadas con esta enfermedad.”

Incluso el nombre de la startup vincula a la investigación académica con el día a día. Sucede que se trata de un homenaje a los investigadores que descubrieron los biosensores: el bioquímico Leland Clark y el microbiólogo llamp Lyons. Ellos desarrollaron el primer biosensor en 1962 y sus investigaciones derivaron en la creación del glucómetro, que permite controlar la glicemia diariamente en todo el mundo, especialmente entre los diabéticos.