China implementa una reforma en sus revistas científicas

El objetivo del plan gubernamental consiste en elevar la calidad y el impacto científico de las publicaciones periódicas académicas del país, dijo Yan Shuai, editor en jefe de la Tsinghua University Press, en un evento realizado en la FAPESP

Por Elton Alisson

Agência FAPESP – China posee más de 10 mil publicaciones científicas periódicas, de las cuales alrededor de 5 mil corresponden a las áreas de Ciencias Exactas, Tecnología y Medicina, y son editadas fundamentalmente por instituciones de investigación, universidades, sociedades y asociaciones científicas.

Con el objetivo de incrementar el impacto científico internacional de los artículos publicados, China lleva adelante una amplia reforma de sus publicaciones científicas académicas, que comprende un aumento de la calidad y la profesionalización e internacionalización de funciones, procesos y contenidos editoriales.

Los detalles de este plan fueron abordados por Yan Shuai, editor en jefe asociado de la editorial Tsinghua University Press, perteneciente a la Tsinghua University, de Beijing, durante una conferencia dictada en el 1st Brazil-China Bilateral Meeting on STM Publishing, realizado el pasado 23 de mayo en la FAPESP.

El encuentro, organizado por SciELO –Scientific Electronic Library Online, un programa de la FAPESP–, reunió a editores de publicaciones científicas periódicas y profesionales de la comunicación científica de China y de Brasil con el objetivo de compartir ideas, información y experiencias de maquetación, publicación y propagación de periódicos con miras aumentar la visibilidad internacional de las publicaciones del área de ambos países.

“Una de las diferencias de las publicaciones científicas periódicas de China con relación a las occidentales radica en que no existen muchas que estén a cargo de editoriales”, dijo Shuai.

“Contamos con aproximadamente 5 mil revistas científicas [de las áreas de Ciencias Exactas, Tecnología y Medicina] editadas y publicadas por más de 2 mil organizaciones, y solamente algunas los son por editoriales, en tanto que en Europa, por ejemplo, las revistas de las universidades son publicadas mayoritariamente editoriales”, comparó el editor en jefe de la editorial de la Tsinghua University, que cuenta con 14 títulos en las áreas de Tecnología de la Computación, Ciencia e Ingeniería, Economía, Gestión y Ciencias Humanas, Educación Profesional y Lenguas Extranjeras, y planea el lanzamiento de uno en el área de Medicina Tradicional China este mismo año.

De acuerdo con Shuai, una de las principales razones para la escasa cantidad de revistas científicas publicadas por editoriales en China radica en que, históricamente, han sido las universidades e instituciones de investigación chinas las que llevan a cabo el trabajo de selección, revisión por pares, edición y publicación de artículos científicos.

Sin embargo, desde hace algún tiempo, la agencia reguladora de la prensa y de las publicaciones en China –denominada General Administration of Press and Publication (GAPP) en inglés– empezó a implementar una reforma de las publicaciones del país, estipulando que las universidades e instituciones de investigación pueden delegar a editoriales comerciales las funciones de publicar y distribuir el contenido de las revistas científicas chinas en diferentes plataformas.

“Uno de los principales objetivos de la reforma consiste en distinguir y separar el trabajo académico de edición de revistas científicas que realizan las universidades del negocio de la publicación”, dijo Shuai. “Las universidades podrán seguir adelante con el trabajo de selección de artículos y con la revisión por pares, y decidir la publicación. A su vez, las editoriales podrán publicar y distribuir el contenido.”

La reforma en el área de publicación de revistas académicas chinas apunta a integrar los recursos académicos y de edición, las plataformas digitales y las publicaciones periódicas académicas chinas para formar grupos de revistas profesionales y de editoriales comerciales en el país, y promover el desarrollo de las revistas académicas, señaló Shuai.

“Las perspectivas de la reforma tienen por objeto que el mercado editorial de revistas científicas de China se abra más hacia el exterior y promueva la cooperación con editoriales internacionales y la publicación online de los artículos científicos que publican los científicos chinos. La idea es fortalecer a las publicaciones de mayor impacto, junto a la integración y la reestructuración de aquéllas que cuentan con potencial de crecimiento, y la desactivación de las más endebles”, dijo.

Aumento del impacto

Una de las inversiones más importantes realizadas en el marco de la reforma fue la presentación, en septiembre de 2013, de un proyecto de la Asociación China para la Ciencia y la Tecnología –una entidad que congrega a las sociedades científicas y tecnológicas del país – con miras a aumentar la proyección internacional de las revistas científicas chinas publicadas actualmente en inglés, según comentó Shuai en una reunión con representantes del programa SciELO en la FAPESP el mismo día del evento.

Dicho proyecto, denominado Project for Enhancing International Impact of China STM Journals (PIIJ, por sus siglas en inglés), prevé remitir invitaciones a científicos extranjeros destacados para que asuman como editores en jefes o asociados, la reestructuración de los consejos editoriales, la mejora del proceso de revisión por pares implementado en las publicaciones y la búsqueda de artículos científicos de calidad, especialmente en lo que se refiere a resultados de investigaciones que cuentan con el apoyo del gobierno chino.

En el marco de este proyecto, también se pretende invertir alrededor de 340 mil dólares anuales hasta 2018 en un grupo de periódicos chinos con mayor factor de impacto científico. Entre éstos se encuentran Nano Research e International Journal of Oral Science, publicados por la Tsinghua University Press.

Según Zeng Jie, editora de la Tsinghua Univesity Press, China posee unas 2 mil universidades y facultades. Más de 600 realizan actividades de investigación y cuentan con aproximadamente 700 mil científicos e ingenieros. El país publica en promedio alrededor de 600 mil artículos científicos por año, fundamentalmente en sus revistas científicas nacionales.

No obstante, del total de 5 mil títulos en Ciencias Exactas, Tecnología y Medicina, tan sólo 240 se publican en inglés, y de ese total, 147 se encuentran presentes en la base del Journal Citation Reports (JCR), un recurso que permite evaluar y comparar publicaciones científicas en la plataforma Web of Science, señaló Jie.

“La reforma en la publicación de revistas académicas tiene también por objeto aumentar la cantidad de ediciones periódicas científicas que publicamos en inglés y elevar el impacto científico internacional de las mismas”, dijo Jie durante el evento.

Jie y Shuai apuntaron también que las revistas académicas de China también afrontan el problema de la falta de una plataforma de publicación como SciELO.

Artículos nacionales

De acuerdo con datos que durante el evento presentó Rogério Meneghini, director científico de la red SciELO, China cuenta con más revistas científicas nacionales publicadas en inglés en la Web of Science que Brasil, con un porcentaje del 73,5%, ante el 50,3% de las revistas científicas brasileñas existentes en la base.

En común, las revistas científicas de ambos países presentes en la Web of Science tienen una cantidad muy cercana de artículos científicos con autores nacionales: un 83% en el caso de China y un 82,9% de Brasil, señaló Meneghini.

“En los países emergentes o en desarrollo [como son los casos de Brasil y China], las publicaciones científicas periódicas nacionales se orientan fundamentalmente a dar espacio a la producción científica de esas naciones”, dijo Meneghini.

“En las revistas científicas publicadas en los países desarrollados, los artículos nacionales representan en generalmente una minoría [con relación a los artículos publicados por autores extranjeros]”, comparó.

A juicio de Meneghini, esta tendencia se debe al hecho de que las publicaciones científicas periódicas de los países desarrollados tienen una repercusión internacional mayor que las de los países en desarrollo. Por eso tienden a publicar más artículos de otros países.

En tanto, las publicaciones científicas periódicas de los países en desarrollo tienen menor repercusión internacional, por eso son más proclives a darles mayor espacio a los artículos propios que a los de otras naciones. “Esta tendencia puede cambiar a medida que la ciencia de los países emergentes se vaya desarrollando”, declaró Meneghini a Agência FAPESP.

Otra diferencia, según Meneghini, radica en las citas de artículos. Los países en desarrollo o emergentes tienden a exhibir un equilibrio de citas de sus propios artículos y de otras naciones. En tanto, en el caso de los países desarrollados, la gran mayoría de los artículos citados corresponde a otros países, señaló.

“El 85% de las citas efectuadas en los artículos publicados por Suecia entre 2010 y 2011, por ejemplo, correspondía a trabajos publicados por otros países”, dijo Meneghini.

Revistas científicas brasileñas

Brasil cuenta con 5.068 publicaciones científicas periódicas, calificadas por el sistema Qualis de la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes), según destacó durante el evento Abel Packer, coordinador del programa SciELO.

En tanto, SciELO Brasil cuenta actualmente con 278 revistas, publicadas por 176 distintas instituciones, que conforman una colección de los principales títulos científicos nacionales disponibles con acceso abierto en internet, y ya ha evaluado a más de 900 publicaciones periódicas.

Entre las líneas de acción fijadas durante los últimos años con miras a mejorar la gestión y aumentar la visibilidad de la colección de SciELO Brasil, de acuerdo con Packer, se encuentran la profesionalización de la gestión, la garantía de sostenibilidad económica y la internacionalización de las publicaciones.

“Es necesario elevar el porcentaje de investigadores extranjeros que forman parte de comités editoriales, del proceso de revisión por pares y fundamentalmente en calidad de autores de los artículos publicados en las publicaciones científicas periódicas brasileñas”, señaló.