Científicos debaten alimentos y políticas de seguridad alimentaria

Bernadette Gombossy de Melo Franco destacó la evolución en la gestión de la calidad y la seguridad de los alimentos durante un panel de la FAPESP Week California

Por Fernando Cunha, desde Davis (EE.UU.)

Agência FAPESP – En el panel intitulado Agricultura e Investigación sobre Alimentos, durante el simposio de la FAPESP Week California realizado el día 20 de noviembre en la University of California, en la ciudad de Davis, se discutieron investigaciones sobre seguridad alimentaria y políticas para el área en Brasil y en Estados Unidos.

El encuentro, organizado por la FAPESP con el apoyo del Brazil Institute, del Woodrow Wilson International Center for Scholars, con sede en Washington, Estados Unidos, reunió a científicos brasileños y estadounidenses que presentaron los resultados de sus investigaciones y discutieron oportunidades de colaboración en las áreas de Energía, Ciencia de Materiales, Educación y relaciones entre el Estado y la sociedad.

En su disertación sobre los desafíos para la seguridad alimentaria en el siglo XXI, la investigadora Bernadette Gombossy de Melo Franco, coordinadora del Centro de Investigación en Alimentos (FoRC, por sus siglas en inglés) –uno de los 17 Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPIDs) apoyados por la FAPESP–, destacó la evolución en la gestión de la calidad y la seguridad de los alimentos.

Entre las líneas de investigación desarrolladas en el centro se encuentran la de Sistemas Biológicos en Alimentos, que incluye estudios sobre el genoma de sustancias presentes en frutas y vegetales brasileños; la de Alimentos, Nutrición y Salud, destinada a la aplicación de esos componentes en la promoción de la salud humana, y la de Nuevas Tecnologías e Innovaciones, volcada a envases y conservación.

“El principal reto del centro consiste en investigar formas de garantizar alimentos seguros, que no causen daños a la salud de los consumidores”, dijo Bernadette Franco, quien es también docente de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de São Paulo (FCF-USP). De acuerdo con la investigadora, “la investigación contribuirá para operar con los riesgos de los cambios ambientales y tecnológicos resultantes de la actividad humana en el planeta”.

Uno de los factores que generan ese estado de atención lo constituyen los cambios en la demografía mundial. El aumento de la población del planeta, con la previsión de llegar a 10 mil millones de habitantes en 2050, ha favorecido la propagación de agentes infecciosos y microorganismos en los alimentos. Otro pUnto importante, según la investigadora, es el aumento en la población de la cantidad de ancianos, cuya susceptibilidad a los patógenos es mayor.

La obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas con ésta también contribuyen al aumento de la susceptibilidad a los agentes patogénicos presentes en los alimentos. Asimismo, existe el riesgo derivado de la expansión del comercio internacional y de la globalización de la industria de alimentos, que utiliza en su composición ingredientes provenientes de distintos países.

Proyectos en marcha en el Centro de Investigación en Alimentos se abocan al estudio de la contaminación por la bacteria salmonela y la gestión de riesgo alimentario, explorando compuestos antimicrobianos producidos por microorganismos y por las interacciones entre los mismos.

Los resultados podrán aplicarse en la producción de enzimas destinadas a reducir la alergenicidad a las proteínas de la leche, por ejemplo, y en la investigación de la capacidad de las bacterias presentes en los alimentos para producir vitaminas tales como la riboflavina, para aumentar el valor nutricional de esos productos.

Políticas para la salud y la agricultura

Josette Lewis, asesora del comité directivo del World Food Center de la UC Davis, destacó el objetivo de expandir el impacto sobre la salud de la investigación realizada en el área y de generar soluciones sostenibles para la agricultura.

Creado en 2013, el centro estadounidense congrega a líderes científicos de la universidad y a representantes de empresas y de la sociedad con el fin de promover colaboraciones entre el sector público y el privado. Los equipos trabajan para aumentar la capacidad de investigación en el área de alimentos e incrementar el impacto de sus resultados en la definición de políticas públicas para el sector.

Otra meta consiste en difundir el conocimiento generado en la UCD en las áreas de Ingeniería, Agricultura y Medio Ambiente para expandir la promoción de una dieta sana en el seno de la población.

“También estamos trabajando con diversos grupos de investigación en la universidad para aumentar la eficiencia en el uso de la energía y el agua, desarrollando soluciones que puedan aplicarse en la agricultura y en la industria de alimentos para aumentar la sostenibilidad de esas actividades”, dijo Lewis.

Con apoyo de la Bill & Melinda Gates Foundation, el centro desarrolla estrategias tendientes a actuar con el aumento de la cantidad de casos de diabetes en países con alto índice de pobreza. En el caso de China, dentro del área de seguridad de alimentos, científicos de la institución colaboran con universidades, empresas y con el sector público en la búsqueda soluciones de nutrición para la población de los grandes centros urbanos de dicho país.

Otra línea de actuación del World Food Center de la UCD se enfoca en la mejora de la eficiencia energética en la actividad agrícola de California. El estado, responsable de más del 50% de la producción agrícola de Estados Unidos, emplea seis veces más energía en la agricultura que en otros sectores de la economía.