Científicos evalúan el impacto de los incendios forestales sobre la emisión de mercurio en la atmósfera

Los investigadores intentan trazar el destino de las partículas emitidas debido a la quema de biomasa y medir los efectos del desmonte en el ciclo de mercurio de la selva amazónica

Maria Fernanda Ziegler, desde Lyon  |  Agência FAPESP – Aparte de la pérdida de biodiversidad y del impacto sobre el clima global, la deforestación que provocan los incendios en la Amazonia arroja hacia la atmósfera anualmente unas cuantas toneladas de mercurio, un elemento altamente tóxico.

Este proceso ha venido siendo estudiado por investigadores del Instituto de Química de la Universidad de Campinas (IQ-Unicamp) durante los últimos 20 años, en colaboración con instituciones brasileñas y extranjeras.

“Los incendios hacen que el mercurio que se había fijado sobre la superficie terrestre en la selva regrese a la atmósfera. Al ser sumamente volátil, este elemento puede transportarse a escala local, regional o global. Puede errar durante un año antes de depositarse en cualquier lugar del planeta. Por esta razón se considera que el mercurio es un contaminante global”, dijo Anne Hélène Fostier, docente del IQ-Unicamp, durante su conferencia en la FAPESP Week France.

El grupo que Fostier encabeza estudia el ciclo biogeoquímico del mercurio para intentar descubrir el destino de las partículas que se emiten en los incendios. A tal fin, los científicos se valen de técnicas de espectrometría de masa acoplada a plasma inductivo con multirrecolector (MC-ICPMS, del inglés Multicollector-Inductively Coupled Plasma Mass Spectrometer).

Este proyecto se lleva adelante en colaboración con el grupo francés encabezado por el profesor David Amouroux, de la Université de Pau et des Pays de l’Adour, y cuenta con el apoyo de la FAPESP.

“Estamos intentando hallar la firma isotópica del mercurio. Se trata de un área de investigación nueva, que ha crecido rápidamente en el transcurso de la última década merced a los modernos métodos de espectrometría de masa y a la existencia de diversos aparatos de alta sensibilidad”, dijo Fostier.

Según la investigadora, la emisión de mercurio hacia la atmósfera ha aumentado mucho durante los últimos 200 años. Se estima que su concentración en la atmósfera es entre un 300% y 500% mayor que en la era preindustrial, debido fundamentalmente a la quema de combustibles fósiles, la minería y la deforestación.

“Como se trata de una sustancia sumamente tóxica, diversos gobiernos suscribieron el Convenio de Minamata, destinado a limitar el uso de este elemento y las emisiones”, dijo.

Según la investigadora, a escala global se emiten anualmente 8 mil toneladas de mercurio hacia la atmósfera, de las cuales 2.500 toneladas son de origen antrópico, 500 toneladas de origen natural y el resto corresponde a las reemisiones (los casos en que el mercurio se había fijado sobre la superficie, pero retorna hacia la atmósfera).

“La selva amazónica es sumamente eficiente en la remoción de mercurio atmosférico, y es responsable del 23% de toda la sedimentación de mercurio en el mundo. No obstante, verificamos que los incendios forestales pueden ser responsables de la reemisión de gran parte del mismo”, dijo.

Esto fue lo que se constató en el marco de un estudio de los investigadores de la Unicamp, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) y de la Universidade Estadual Paulista (Unesp). Con base en mediciones realizadas en experimentos de quema controlada de áreas variando entre 4 y 40 mil metros cuadrados, fue posible estimar que la selva amazónica es responsable de la reemisión directa de entre 4 y 8 toneladas de mercurio anuales.

En esa misma investigación se realizaron mediciones y proyecciones referentes a la combustión de biomasa y a la emisión de gases de efecto invernadero y de material en partículas bajo la coordinación de João Andrade de Carvalho Jr, investigador de la Unesp en la localidad de Guaratinguetá.

En otro trabajo, desarrollado en colaboración con el investigador de la City Univervity of New York (Estados Unidos) Antony Carpi, el grupo demostró que mientras que los suelos cubiertos por la selva preservada no emiten mercurio hacia la atmósfera, los suelos deforestados emiten una cantidad considerable. En la Amazonia, esas emisiones representan anualmente un 50% más que las resultantes de la quema de biomasa.

“Este estudio demuestra que cuando existe vegetación, la emisión es baja. En tanto, cuando hay desmonte, el índice aumenta”, dijo.

Fostier hizo hincapié también en la importancia de analizar el impacto de los cambios climáticos sobre el ciclo del mercurio en la selva amazónica. Datos de la Nasa, la agencia espacial estadounidense, indican que las actividades humanas están haciendo disminuir la humedad de ese ecosistema, dejándolo más vulnerable al fuego y a la sequía extrema. Por ende, este escenario favorece el aumento de las reemisiones de mercurio durante los próximos años.

El simposio FAPESP Week France se realizó entre los días 21 y 27 de noviembre en el marco de una colaboración entre la FAPESP y las universidades de Lyon y de París, ambas de Francia. Lea otras noticias sobre este evento en: www.fapesp.br/week2019/france.