Un arroyo de la ciudad de Araçatuba. En el estudio se investigaron 16 municipios de la zona oeste del estado de São Paulo y se formuló un diagnóstico de los cursos de agua que cimentaron su creación (foto: Caiocapelari/ Wikimedia Commons)
En un estudio se investigaron 16 municipios de la zona oeste del estado de São Paulo, formados en la estela de la expansión agrícola del café, y se formuló un diagnóstico de los cursos de agua que cimentaron su creación
En un estudio se investigaron 16 municipios de la zona oeste del estado de São Paulo, formados en la estela de la expansión agrícola del café, y se formuló un diagnóstico de los cursos de agua que cimentaron su creación
Un arroyo de la ciudad de Araçatuba. En el estudio se investigaron 16 municipios de la zona oeste del estado de São Paulo y se formuló un diagnóstico de los cursos de agua que cimentaron su creación (foto: Caiocapelari/ Wikimedia Commons)
Por José Tadeu Arantes
Agência FAPESP – Los ríos del interior del estado de São Paulo, valorados en grandes parques públicos u olvidados, en proceso de agradación [acumulación de sedimentos] y contaminados, informan mucho acerca de las trayectorias de las ciudades que crecieron a sus orillas.
Al copiar el tratamiento que se les dio a los ríos y arroyos en la capital paulista, muchas de esas ciudades del interior del estado canalizaron sus cursos de agua y los escondieron debajo de avenidas y otras áreas pavimentadas. Y ahora se los recuerda cuando la temporada lluviosa provoca que las galerías subterráneas se desborden, con anegamientos y graves trastornos para la población.
Éstas fueron algunas de las constataciones que surgieron del proyecto intitulado “La construcción del paisaje de fondos de valles en ciudades del oeste paulista”, apoyado por la FAPESP.
En el marco de esta investigación, llevada adelante por Norma Regina Truppel Constantino, docente de la carrera de Arquitectura y Urbanismo y de la maestría académica en Arquitectura y Urbanismo de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), con sede en el campus de la ciudad de Bauru, se mapeó la situación de 16 ciudades del oeste paulista que nacieron y se desarrollaron en el transcurso del ciclo de expansión de la caficultura.
“Nuestro objetivo consistía en saber de qué manera se perciben actualmente los ríos que cimentaron el nacimiento de esas ciudades en las respectivas poblaciones: si aún tienen importancia para la gente y si se los tiene en cuenta en las gestiones municipales, en los planes directores, en los proyectos que se aprueban en los concejos deliberantes, etc.”, declaró Constantino a Agência FAPESP.
El proyecto se enfocó en cuatro ciudades de cada una de las cuatro líneas de ferrocarril que cortan el oeste paulista. En el ferrocarril Araraquarense: Araraquara, São José do Rio Preto, Jales y Santa Fé do Sul. En la línea Noroeste: Botucatu, Lins, Penápolis y Araçatuba. En la línea Alta Paulista: Agudos, Lençóis Paulista, Tupã y Panorama. Y en la línea Sorocabana: Avaré, Ourinhos, Presidente Prudente y Presidente Epitácio.
Constantino ya había estudiado la formación histórica de esas ciudades al tomar parte en el Proyecto Temático “Saberes eruditos y técnicos en la configuración y reconfiguración del espacio urbano: el estado de São Paulo en los siglos XIX y XX”, coordinado por la historiadora Maria Stella Bresciani.
“En el mapeo de las propiedades rurales que dieron origen a estas ciudades constatamos que los ríos siempre fueron elementos esenciales: o el núcleo urbano surgió alrededor de ellos, o ellos definían los límites de las estancias precursoras. La idea que motivó el nuevo proyecto consistió en añadir al telón de fondo histórico un cuadro detallado de la actual condición de esos ríos. Realizamos un trabajo exhaustivo, con la participación de cuatro becarios de iniciación a la investigación científica de la FAPESP. Detectamos los problemas y las potencialidades de la integración de esos ríos a los espacios urbanos”, dijo Constantino.
Las conclusiones del trabajo
El proyecto permitió elaborar una especie de diagnóstico con nueve puntos.
“Algunas de las ciudades mantuvieron la visibilidad y la identidad de sus ríos, mediante la conservación de las características naturales y sin degradar el ambiente; en otras, las áreas fueron tratadas paisajísticamente con poco impacto ambiental, lo que le permitió a la población usufructuar parques lineales construidos a lo largo de los cursos de agua”, apunta el diagnóstico.
No obstante, hay ciudades en las cuales, pese a que existen en los planes directores municipales directrices importantes tendientes a la preservación de las áreas, no se siguieron dichas orientaciones, y los ríos y arroyos se encuentran degradados, en proceso de agradación y muchas veces contaminados debido a la presencia de desagües domiciliarios clandestinos.
Asimismo, 12 de las 16 ciudades exhiben tramos de los ríos y arroyos subterráneos canalizados. Durante los períodos lluviosos, esto ocasiona episodios de crecidas e inundaciones.
Cuando se erigen parques y se recuperan los bosques en galería a lo largo de las áreas de protección de los ríos, se detecta una disminución de los episodios de crecidas e inundaciones durante las fuertes lluvias de verano, lo cual contribuye al drenaje urbano. Los parques también evitan que esas áreas sean invadidas o degradadas.
En las ciudades donde los rieles de los trenes se instalaron alineados con los cursos de agua, los ríos quedaron relegados al olvido, pues la decadencia del servicio ferroviario transformó a esas áreas en espacios abandonados y degradados, sin seguridad para actividades de esparcimiento.
Otra conclusión a la que arribaron los investigadores indica que, pese a que los ríos constituyen un componente importante de la historia de esas ciudades del oeste paulista, en general la población no los valora, y no forman parte de su cotidiano: son poco los puentes que permiten tener una vista de los ríos.
De acuerdo con los estudiosos, existe una inadecuación en los modelos de gestión urbana, debido a la falta de integración entre los dispositivos de la legislación ambiental y urbanística.
“Para que las poblaciones pasen a valorar a los ríos, se hace necesario un trabajo de concientización y elaboración de proyectos participativos que califiquen a esos lugares, y esto va más allá de la mera aprobación de leyes y reglamentos”, concluye el diagnóstico.
Ríos escondidos
La canalización de los ríos y arroyos es uno de los problemas más graves que apunta la investigadora. En esos casos, las ciudades del interior siguieron el modelo adoptado en la capital paulista, actualmente tan criticado por los expertos.
“De las 16 ciudades observadas, sólo no se concretó la canalización en Panorama, Lençóis Paulista, Botucatu, Avaré y Presidente Epitácio. En Panorama y Presidente Epitácio, no podría haber canalización pues se trata del río Paraná”, dijo Constantino.
“Lo más sorprendente es que en varios casos, sobre los ríos canalizados se construyeron parques públicos. En lugar de correr por los parques para que los pueda disfrutar la población, los ríos fueron escondidos en el subsuelo”, comentó.
Un factor positivo que destaca la investigadora es el que indica que, en casi todas esas ciudades, con excepción de Agudos y Ourinhos, los desagües no clandestinos se tratan antes de ser arrojados a los ríos.
Según Constantino, existe un potencial que debe desarrollarse. Al igual que los 645 municipios del estado de São Paulo, estos 16 forman parte del programa “Municipio VerdeAzul” de la Secretaría de Medio Ambiente, que establece 10 directrices de gestión ambiental y contempla los siguiente temas: Tratamiento de Desagües, Residuos Sólidos, Biodiversidad, Arborización Urbana, Educación Ambiental, Ciudad Sostenible, Gestión de Aguas, Calidad del Aire, Estructura Ambiental y Consejo Ambiental. Entre los 10 primeros municipios ubicados en el ranking 2014 del programa, figuran 3 de los 16: Botucatu (1º), Lençóis Paulista (7º) y Araraquara (8º).
“Es importante la visualización de los ríos, porque si la gente ve los ríos, pasa a valorarlos y a movilizarse en favor de su integridad”, enfatizó.
“En Lençóis Paulista, Panorama, Avaré, Presidente Epitácio y São José do Rio Preto, esa visualización es muy evidente. Por cierto, en São José do Rio Preto aparecen ambos lados de la situación. Sucede que la ciudad nació entre los arroyos Borá y Canela, que actualmente están totalmente canalizados, debajo de las principales avenidas. Pero son afluentes del río Preto, sobre el cual se construyó una represa que dio origen a un lago, y a un parque muy visualizado y muy aprovechado por la población.”
Participaron en el equipo las becarias Júlia Marcilio Torres, Maria Olívia Simões, Marília Lucena de Queiroz y Raisa Ribeiro da Rocha Reis.
The Agency FAPESP licenses news via Creative Commons (CC-BY-NC-ND) so that they can be republished free of charge and in a simple way by other digital or printed vehicles. Agência FAPESP must be credited as the source of the content being republished and the name of the reporter (if any) must be attributed. Using the HMTL button below allows compliance with these rules, detailed in Digital Republishing Policy FAPESP.