Desarrollan un dispositivo contra los atropellamientos de animales en las carreteras

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Agência FAPESP* –FAPESP Investigación para la Innovación – Cuando la bióloga Fernanda Delborgo Abra ingresó a la maestría en Ecología en el Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, ya sabía cuál era el tema que la motivaba: el atropellamiento de animales silvestres y las medidas tendientes a su mitigación. Como producto de esa preocupación de la investigadora y de otras dos socias –Mariane Rodrigues Biz Silva y Paula Ribeiro Prist– nació una empresa especializada en el manejo de la fauna en las carreteras que tiene el nombre de ViaFauna, y el desarrollo de un dispositivo inédito en Brasil: un sistema electrónico de detección de animales en las rutas brasileñas.
El prototipo, llamado “Passa-Bicho” y desarrollado por ViaFauna con el apoyo del programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP, podrá ayudar a reducir los impactos de las carreteras sobre la fauna y a darles más seguridad a los conductores, al generar una disminución de las colisiones. En el estado de São Paulo, se registraron más de 23 mil accidentes viales en carreteras con usuarios y animales involucrados entre los años 2005 y 2013.
Aparte de las pérdidas ambientales que genera el arrollamiento de animales, entre ellos algunos pertenecientes a especies bajo amenaza de extinción, tales como los tapires, los aguará guazú y los jaguares, estos accidentes –que se suman a los que se producen con animales domésticos y de granja, tales como caballos, vacas y perros– ponen en riesgo la vida de los usuarios de las carreteras y aumentan los costos con las indemnizaciones que deben pagar las concesionarias de rutas.
En función de la detectabilidad y del propósito de disminuir el impacto referente a la seguridad, el sistema de detección animal (SDA) de ViaFauna se enfoca en los animales de mediano y gran porte silvestres y domésticos, y con peso a partir de los 3kg. Este sistema está compuesto por un par de sensores de movimiento (un transmisor y un receptor), instalados en pequeñas columnas similares a aquéllas que se utilizan para los radares, ubicadas a 100 metros una de otra. “Cada par de sensores cubre un hotspot, un punto crítico de atropellamiento”, explica Fernanda Abra.
El transmisor emite hacia el receptor un haz de luz infrarroja (invisible para los seres humanos y para otros vertebrados). Cuando un animal se interpone al paso del haz, el sensor emite una señal hacia la columna, la cual a su vez transmite la información por radio y acciona un cartel de mensaje electrónico, o en una versión más sencilla, una luz intermitente (giroflex) instalada sobre un cartel de advertencia de cruce de fauna común.
“La confiabilidad de este sistema es mucho mayor que la de un mero cartel de advertencia sobre la posibilidad de paso de animales silvestres por el asfalto. Al ver un cartel común, el conductor nunca sabe cuándo va a pasar un animal y termina por no darle mucha importancia a la información. Con el SDA, se le avisa cientos de metros o kilómetros antes de la real presencia de los animales en la pista y puede entonces prepararse y conducir con mayor cautela”, afirma la bióloga. “Datos presentes en la literatura indican que los sistemas de detección animal pueden reducir hasta un 90% la incidencia de atropellamientos.”
La investigadora explica que en Estados Unidos existen modelos más sofisticados, con cámaras térmicas y software de reconocimiento, que pueden “tomar decisiones” y registrar todo tipo de animales que crucen las rutas, e informar a los conductores únicamente acerca de aquéllos que pueden poner en riesgo su seguridad.
Con base en sus investigaciones, ViaFauna optó por un sistema más sencillo, como los que predominan en los países europeos. Y los estudios realizados durante la Etapa 1 del PIPE, entre junio de 2016 y abril de 2017, también indicaron la necesidad de alterar los objetivos iniciales. “Passa-Bicho emitiría luz visible, para ayudar a los conductores a ver a los animales que cruzan las carreteras. Pero durante los estudios, esa idea cayó por tierra. Arribamos a la conclusión de que la luz podría atraer a los insectos y a sus predadores, y que incluso podría llegar a ahuyentar a algunas especies de animales”, recuerda la bióloga.
La Etapa 1 del proyecto hizo posible el desarrollo de un prototipo funcional alimentado con paneles solares. Este sistema incluye data loggers, dispositivos electrónicos para el registro de datos. “Actualmente el investigador sólo sabe cuántos animales murieron en la carretera. Pero este sistema informará cuántos la cruzaron exitosamente, permitiendo así el desarrollo de estudios relativos a la dinámica del movimiento de los animales”, dice la investigadora.
El próximo paso consistirá en poner a prueba este prototipo dentro del campus de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de la Universidad de São Paulo (USP) y dejarlo a la intemperie, bajo distintas condiciones climáticas. “También existen diversas modificaciones que deberemos hacerle al prototipo para darle una apariencia más ‘comercial’.”
Un diálogo entre saberes
Durante la Etapa 1 del programa PIPE, Abra contó con la colaboración de la investigadora Katia Maria Paschoaletto Micchi de Barros Ferraz, docente de la Esalq y su directora de tesis doctoral, y del investigador de la Universidad de Montana (EE.UU.) Marcel Huijser, experto en medidas de mitigación de los atropellamientos de la fauna silvestre y su codirector de tesis. No obstante, en el transcurso del desarrollo del proyecto, Fernanda Abra se percató de la necesidad de congregar en su campo de estudios a otros profesionales y otros saberes, tal como el referente al espíritu emprendedor, por empezar.
La necesidad de transitar por el mundo de los negocios fue quizá el mayor desafío de la bióloga. “La primera barrera que debía sortear era la de hacerme cargo de que soy una investigadora emprendedora. En general pensamos únicamente en hacer investigación pura”, dice la bióloga.
Al ingresar a la maestría, Fernanda Abra ni siquiera sabía sobre la existencia del Centro de Innovación, Emprendimientos y Tecnología (Cietec), la incubadora que le brindaría el soporte inicial a ViaFauna. “Las carreras de grado carecen de estas posibilidades”, dice. En el Cietec, la investigadora se enteró del PIPE y recibió orientación para elaborar el proyecto (con algunas características distintas a los proyectos académicos que conocía hasta entonces) que remitiría al programa. Posteriormente, aún en la Etapa 1, ViaFauna sería seleccionado para participar en el 3º Programa de Capacitación de Emprendedores de Alta Tecnología, organizado por el PIPE de la FAPESP. “Ese programa costeó visitas a diversos organismos de medio ambiente y transporte y nos ayudó culminar el proyecto ajustándolo a las necesidades del mercado”, dice la investigadora (más información sobre el programa en: agencia.fapesp.br/24938).
Aún más impactante, según comenta la bióloga, fue la participación de ViaFauna en el programa de capacitación Leaders in Innovation Fellowships Programme (LIF), realizado en el Reino Unido entre los días 28 de noviembre y 9 de diciembre de 2016, merced a una asociación entre la FAPESP y la Royal Academy of Engineering. Fueron 15 días de cursos intensivos sobre administración, planificación financiera, patentes, marketing y divulgación, entre otros temas relacionados con el liderazgo en innovación y emprendimientos. “El PIPE nos hace despertar respecto a la importancia de conocer otras ciencias necesarias para el desarrollo del proyecto”, dice la investigadora (más información sobre esa capacitación en: agencia.fapesp.br/24306).
Por este motivo, desde la Etapa 1 la bióloga buscó la información necesaria que le permitiera dialogar con los expertos en electrónica encargados de materializar las necesidades de su proyecto. Y para la Etapa 2, el equipo será más multidisciplinario aún: Además de Trapa Câmera, una empresa especializada en tecnologías vinculadas con la fauna, ViaFauna invitó a Hoobox Robotic, una startup del área de robótica e inteligencia artificial que también cuenta con el apoyo del PIPE, a participar en las pruebas del prototipo. “El profesional de hoy en día debe tener un sesgo multidisciplinario. No puede quedarse en su quintita, aislado en su formación inicial”, dice Abra.
ViaFauna Consultoria Ambiental
Sitio web: viafauna.com.br
Dirección: R. Delmira Ferreira, 312, São Paulo – SP, Brasil, CEP: 04125-120
Teléfono: 55 11  98331-2228
E-mail: viafauna@viafauna.com

<p><b>FAPESP Investigación para la Innovación</b> – Cuando la bióloga Fernanda Delborgo Abra ingresó a la maestría en Ecología en el Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, ya sabía cuál era el tema que la motivaba: el atropellamiento de animales silvestres y las medidas tendientes a su mitigación. Como producto de esa preocupación de la investigadora y de otras dos socias –Mariane Rodrigues Biz Silva y Paula Ribeiro Prist– nació una empresa especializada en el manejo de la fauna en las carreteras que tiene el nombre de ViaFauna, y el desarrollo de un dispositivo inédito en Brasil: un sistema electrónico de detección de animales en las rutas brasileñas.</p>
<p>El prototipo, llamado “Passa-Bicho” y desarrollado por ViaFauna con el <b><a href="http://bv.fapesp.br/pt/auxilios/93334/desenvolvimento-de-sistema-de-deteccao-animal-antiatropelamento-em-rodovias-passa-bicho/" target="_blank">apoyo</a></b> del programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (<b><a href="http://bv.fapesp.br/pt/3/pesquisa-inovativa-em-pequenas-empresas-pipe/" target="_blank">PIPE</a></b>) de la FAPESP, podrá ayudar a reducir los impactos de las carreteras sobre la fauna y a darles más seguridad a los conductores, al generar una disminución de las colisiones. En el estado de São Paulo, se registraron más de 23 mil accidentes viales en carreteras con usuarios y animales involucrados entre los años 2005 y 2013.</p>
<p>Aparte de las pérdidas ambientales que genera el arrollamiento de animales, entre ellos algunos pertenecientes a especies bajo amenaza de extinción, tales como los tapires, los aguará guazú y los jaguares, estos accidentes –que se suman a los que se producen con animales domésticos y de granja, tales como caballos, vacas y perros– ponen en riesgo la vida de los usuarios de las carreteras y aumentan los costos con las indemnizaciones que deben pagar las concesionarias de rutas.</p>
<p>En función de la detectabilidad y del propósito de disminuir el impacto referente a la seguridad, el sistema de detección animal (SDA) de ViaFauna se enfoca en los animales de mediano y gran porte silvestres y domésticos, y con peso a partir de los 3kg. Este sistema está compuesto por un par de sensores de movimiento (un transmisor y un receptor), instalados en pequeñas columnas similares a aquéllas que se utilizan para los radares, ubicadas a 100 metros una de otra. “Cada par de sensores cubre un <i>hotspot</i>, un punto crítico de atropellamiento”, explica Fernanda Abra.</p>
<p>El transmisor emite hacia el receptor un haz de luz infrarroja (invisible para los seres humanos y para otros vertebrados). Cuando un animal se interpone al paso del haz, el sensor emite una señal hacia la columna, la cual a su vez transmite la información por radio y acciona un cartel de mensaje electrónico, o en una versión más sencilla, una luz intermitente (giroflex) instalada sobre un cartel de advertencia de cruce de fauna común.</p>
<p>“La confiabilidad de este sistema es mucho mayor que la de un mero cartel de advertencia sobre la posibilidad de paso de animales silvestres por el asfalto. Al ver un cartel común, el conductor nunca sabe cuándo va a pasar un animal y termina por no darle mucha importancia a la información. Con el SDA, se le avisa cientos de metros o kilómetros antes de la real presencia de los animales en la pista y puede entonces prepararse y conducir con mayor cautela”, afirma la bióloga. “Datos presentes en la literatura indican que los sistemas de detección animal pueden reducir hasta un 90% la incidencia de atropellamientos.”</p>
<p>La investigadora explica que en Estados Unidos existen modelos más sofisticados, con cámaras térmicas y software de reconocimiento, que pueden “tomar decisiones” y registrar todo tipo de animales que crucen las rutas, e informar a los conductores únicamente acerca de aquéllos que pueden poner en riesgo su seguridad.</p>
<p>Con base en sus investigaciones, ViaFauna optó por un sistema más sencillo, como los que predominan en los países europeos. Y los estudios realizados durante la Etapa 1 del PIPE, entre junio de 2016 y abril de 2017, también indicaron la necesidad de alterar los objetivos iniciales. “Passa-Bicho emitiría luz visible, para ayudar a los conductores a ver a los animales que cruzan las carreteras. Pero durante los estudios, esa idea cayó por tierra. Arribamos a la conclusión de que la luz podría atraer a los insectos y a sus predadores, y que incluso podría llegar a ahuyentar a algunas especies de animales”, recuerda la bióloga.</p>
<p>La Etapa 1 del proyecto hizo posible el desarrollo de un prototipo funcional alimentado con paneles solares. Este sistema incluye <i>data loggers</i>, dispositivos electrónicos para el registro de datos. “Actualmente el investigador sólo sabe cuántos animales murieron en la carretera. Pero este sistema informará cuántos la cruzaron exitosamente, permitiendo así el desarrollo de estudios relativos a la dinámica del movimiento de los animales”, dice la investigadora.</p>
<p>El próximo paso consistirá en poner a prueba este prototipo dentro del campus de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de la Universidad de São Paulo (USP) y dejarlo a la intemperie, bajo distintas condiciones climáticas. “También existen diversas modificaciones que deberemos hacerle al prototipo para darle una apariencia más ‘comercial’.”</p>
<p><b>Un diálogo entre saberes</b></p>
<p>Durante la Etapa 1 del programa PIPE, Abra contó con la colaboración de la investigadora Katia Maria Paschoaletto Micchi de Barros Ferraz, docente de la Esalq y su directora de tesis doctoral, y del investigador de la Universidad de Montana (EE.UU.) Marcel Huijser, experto en medidas de mitigación de los atropellamientos de la fauna silvestre y su codirector de tesis. No obstante, en el transcurso del desarrollo del proyecto, Fernanda Abra se percató de la necesidad de congregar en su campo de estudios a otros profesionales y otros saberes, tal como el referente al espíritu emprendedor, por empezar.</p>
<p>La necesidad de transitar por el mundo de los negocios fue quizá el mayor desafío de la bióloga. “La primera barrera que debía sortear era la de hacerme cargo de que soy una investigadora emprendedora. En general pensamos únicamente en hacer investigación pura”, dice la bióloga.</p>
<p>Al ingresar a la maestría, Fernanda Abra ni siquiera sabía sobre la existencia del Centro de Innovación, Emprendimientos y Tecnología (Cietec), la incubadora que le brindaría el soporte inicial a ViaFauna. “Las carreras de grado carecen de estas posibilidades”, dice. En el Cietec, la investigadora se enteró del PIPE y recibió orientación para elaborar el proyecto (con algunas características distintas a los proyectos académicos que conocía hasta entonces) que remitiría al programa. Posteriormente, aún en la Etapa 1, ViaFauna sería seleccionado para participar en el 3º Programa de Capacitación de Emprendedores de Alta Tecnología, organizado por el PIPE de la FAPESP. “Ese programa costeó visitas a diversos organismos de medio ambiente y transporte y nos ayudó culminar el proyecto ajustándolo a las necesidades del mercado”, dice la investigadora (<i>más información sobre el programa en:</i> <b><a href="http://agencia.fapesp.br/24938">agencia.fapesp.br/24938</a></b>).</p>
<p>Aún más impactante, según comenta la bióloga, fue la participación de ViaFauna en el programa de capacitación <i>Leaders in Innovation Fellowships Programme</i> (LIF), realizado en el Reino Unido entre los días 28 de noviembre y 9 de diciembre de 2016, merced a una asociación entre la FAPESP y la Royal Academy of Engineering. Fueron 15 días de cursos intensivos sobre administración, planificación financiera, patentes, marketing y divulgación, entre otros temas relacionados con el liderazgo en innovación y emprendimientos. “El PIPE nos hace despertar respecto a la importancia de conocer otras ciencias necesarias para el desarrollo del proyecto”, dice la investigadora (<i>más información sobre esa capacitación en:</i> <b><a href="http://agencia.fapesp.br/24306">agencia.fapesp.br/24306</a></b>).</p>
<p>Por este motivo, desde la Etapa 1 la bióloga buscó la información necesaria que le permitiera dialogar con los expertos en electrónica encargados de materializar las necesidades de su proyecto. Y para la Etapa 2, el equipo será más multidisciplinario aún: Además de Trapa Câmera, una empresa especializada en tecnologías vinculadas con la fauna, ViaFauna invitó a Hoobox Robotic, una startup del área de robótica e inteligencia artificial que también cuenta con el apoyo del PIPE, a participar en las pruebas del prototipo. “El profesional de hoy en día debe tener un sesgo multidisciplinario. No puede quedarse en su quintita, aislado en su formación inicial”, dice Abra.</p>
<p><b>ViaFauna Consultoria Ambiental</b><br />
Sitio web: <a href="http://www.viafauna.com.br " target="_blank"><b>viafauna.com.br</b></a><br />
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