El discurso sobre los sueños puede ayudar en el diagnóstico de ciertas enfermedades mentales

Científicos brasileños desarrollan una técnica de análisis matemático de los relatos sobre los sueños capaz de ayudar en la detección de síntomas de esquizofrenia y bipolaridad

Por Elton Alisson

Agência FAPESP – La pista que diera Sigmund Freud (1856-1939) en el libro La interpretación de los sueños, en 1899, que apuntaba hacia los sueños como “la vía regia hacia el conocimiento de lo inconsciente”, clave para el psicoanálisis, también puede serle útil a la psiquiatría en el diagnóstico clínico de trastornos mentales tales como la esquizofrenia y la bipolaridad, entre otros.

Esta constatación es de un grupo de científicos del Instituto del Cerebro de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN), en colaboración con colegas del Departamento de Física de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) y del Centro de Investigación, Innovación y Difusión en Neuromatemática (Neuromat), uno de los CEPIDs de la FAPESP.

Los investigadores desarrollaron una técnica de análisis matemático de los relatos de los sueños que, en un futuro, podrá ayudar en el diagnóstico de las psicosis.

Dicha técnica aparece descrita en un artículo publicado en enero en Scientific Reports, una revista de acceso abierto perteneciente al grupo Nature.

“La idea consiste en emplear esta técnica, que es relativamente sencilla y barata, como una herramienta destinada a ayudar a los psiquiatras para hacer el diagnóstico clínico de los pacientes con trastornos mentales de una manera más precisa”, declaró Mauro Copelli, docente de la UFPE y uno de los autores del estudio, a Agência FAPESP.

De acuerdo con Copelli –quien cursó tanto su maestría como su doctorado parcialmente con becas de la FAPESP–, pese a los esfuerzos seculares tendientes a dotar de mayor precisión a la clasificación de los trastornos mentales, el actual método de diagnóstico de las psicosis es aún objeto de duras críticas.

Sucede que el mismo sigue careciendo de objetividad. A su vez, la mayoría de los trastornos mentales no cuentan con biomarcadores (indicadores biométricos) capaces de ayudar a los psiquiatras a diagnosticarlos con mayor exactitud.

Asimismo, los pacientes con esquizofrenia o trastorno bipolar suelen exhibir síntomas psicóticos comunes, tales como alucinaciones, delirios, hiperactividad y un comportamiento agresivo, lo que puede comprometer la precisión del diagnóstico.

“El diagnóstico de los síntomas psicóticos es altamente subjetivo”, afirmó Copelli. “Por eso mismo, la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales [publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría en 2013] fue objeto de fuertes ataques”, sostuvo.

Con el fin de desarrollar un método cuantitativo destinado a evaluar síntomas psiquiátricos, los investigadores grabaron, con el consentimiento de los participantes, los relatos de los sueños de 60 pacientes voluntarios atendidos en el consultorio externo de psiquiatría de un hospital público de la ciudad de Natal (capital del estado de Rio Grande do Norte).

Algunos de esos pacientes ya habían recibido el diagnóstico de esquizofrenia, en tanto que otros tenían el de bipolaridad, y los restantes, que formaron el grupo de control, no exhibían síntomas de trastornos mentales.

Se transcribieron los relatos de los sueños de los pacientes, que fueron escuchados por la psiquiatra Natália Bezerra Mota, doctoranda de la UFRN y primera autora del estudio.

Las frases de los discursos de los pacientes se transformaron en grafos mediante el empleo de un software desarrollado por científicos del Instituto del Cerebro. Los grafos son estructuras matemáticas similares a diagramas, en las cuales cada palabra enunciada por un paciente quedó representada por un punto o un nodo, como si fuese un tejido de croché.

Al analizar los grafos de los relatos de los sueños de los tres grupos de pacientes, los investigadores observaron que existen diferencias muy claras entre ellos.

El tamaño, en términos de cantidad de aristas o enlaces, y la conectividad (la relación) entre los nudos de los grafos de los pacientes diagnosticados con esquizofrenia, con bipolaridad o sin trastornos mentales exhibían variaciones, afirmaron los investigadores.

“Los pacientes con esquizofrenia, por ejemplo, efectúan relatos que, en la representación de los grafos, exhiben menos conexiones que los restantes grupos de pacientes”, dijo Mota.

Las diferencias de discursos

Según los investigadores, la diferenciación de pacientes con base en el análisis de los grafos de los relatos de los sueños se hizo posible pues las características del habla son también bastante diversificadas.

Los pacientes esquizofrénicos suelen hablar en forma lacónica y con pocas digresiones (desvíos de temas), lo que explica por qué la conectividad y la cantidad de aristas de los grafos de sus relatos son menores en comparación con las de los bipolares.

A su vez, los pacientes con trastorno bipolar tienden a presentar un síntoma opuesto al de la digresión llamado logorrea o verborragia: dicen atolondradamente frases sin sentido, lo que en psiquiatría se denomina “fuga de ideas”.

“Encontramos una correlación importante entre las mediciones realizadas al aplicar el análisis de los grafos y los síntomas negativos y cognitivos medidos con las escalas psicométricas que se utilizan en la práctica clínica de la psiquiatría”, afirmó Mota.

Al transformar estas características significativas del habla de los pacientes en grafos, es posible dar origen a un clasificador computacional capaz de ayudar a los psiquiatras en el diagnóstico de los trastornos mentales, apuntó Copelli.

“Todas las ocurrencias en el discurso de los pacientes con trastornos mentales que en el grafo tienen un significado aparentemente geométrico pueden cuantificarse matemáticamente y ayudar a clasificar si un paciente es esquizofrénico o bipolar, con un índice de éxito similar o incluso mayor que el de las escalas psiquiátricas subjetivas utilizadas con la misma finalidad”, sostuvo.

El objetivo de los investigadores consiste ahora en evaluar a una mayor cantidad de pacientes y calibrar el algoritmo (la secuencia de comandos) del software desarrollado, para transformar los relatos de los sueños en grafos que puedan emplearse en gran escala en la práctica clínica de la psiquiatría.

Pese a que inicialmente se la utilizó en el diagnóstico de psicosis, el empleo de esta técnica podrá expandirse hacia otras finalidades, comentó Mota.

“Podrá empleársela para buscar más información sobre la estructuras de lenguaje aplicadas al análisis de relatos no solamente de personas con síntomas psicóticos, sino también en diferentes situaciones de deterioro cognitivo, tales como demencia, o de expansión del mismo, como durante el aprendizaje y el desarrollo del habla y la escritura, por ejemplo”, señaló la investigadora.

El papel de los sueños

Los investigadores también desarrollaron y analizaron durante el estudio los grafos de relatos sobre actividades realizadas por los pacientes voluntarios en la víspera del sueño.

Los grafos de dichos relatos del día a día, llamados de “relatos de vigilia”, no fueron tan indicativos del tipo de trastorno mental que sufrían los pacientes como los otros, dijo Copelli.

“Logramos distinguir a los esquizofrénicos de los restantes grupos mediante el análisis de los grafos de los relatos de la vigilia, pero no logramos distinguir claramente a los bipolares del grupo de control en ese caso”, comentó.

Los investigadores no saben todavía por qué los grafos de los discursos sobre el sueño son más informativos sobre la psicosis que los grafos de la vigilia.

Algunas hipótesis examinadas durante la investigación doctoral de Mota se relacionan con los mecanismos fisiológicos de la formación de la memoria.

“Creemos que, debido a que son memorias más transitorias, las de los sueños pueden demandar más cognitivamente y tener un mayor impacto afectivo que las memorias relacionadas con el cotidiano; y esto puede hacer que sus relatos se vuelvan más complejos”, comentó la investigadora.

“Otra hipótesis apunta que el sueño está relacionado con un evento vivido exclusivamente por una persona, sin haberlo compartido con otras, y quizá por eso sea más complejo explicarlo que una actividad relacionada con el cotidiano”, dijo.

Para poner a prueba estas hipótesis, los investigadores pretenden expandir el recabado de datos aplicando cuestionarios a pacientes con registro de un primer brote psicótico, con el objetivo de aclarar si otros tipos de relatos, tales como los de memorias antiguas, pueden equipararse con los de los sueños en términos de información psiquiátrica. También pretenden verificar si pueden emplear este método para detectar señales indicativas o grupos de síntomas (pródromo) y hacer un seguimiento de los efectos de las medicaciones.

“Pretendemos investigar en laboratorio, mediante electroencefalografía de alta densidad y diversas técnicas de medición de distancias semánticas y de análisis de estructura de grafos, de qué manera los estímulos recibidos inmediatamente antes de dormir influyen en los relatos de sueños producidos al despertar”, dijo Sidarta Ribeiro, investigador del Instituto del Cerebro de la UFRN.

“Estamos particularmente interesados en los distintos efectos de imágenes con valor afectivo”, afirmó Ribeiro, quien también es investigador asociado del Neuromat.

El artículo intitulado “Graph analysis of dream reports is especially informative about psychosis” (doi: 10.1038/srep03691), de Mota y otros, puede leerse en la revista Scientific Reports, en: www.nature.com/srep/2014/140115/srep03691/full/srep03691.html.