El modelado de escenarios permite estimar los impactos de las políticas públicas sobre la biodiversidad

Una Escuela de Ciencia Avanzada que contó con apoyo de la FAPESP capacitó a jóvenes investigadores en temas fundamentales para la planificación ambiental

Por Elton Alisson, desde São Pedro (Brasil)  |  Agência FAPESP – Los aumentos de la degradación ambiental y de la extinción de especies animales y vegetales a escala global, y a un ritmo sin precedentes, han venido ampliando la necesidad de elaborar escenarios y modelos en el campo de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos, tales como los suministros de polinización, de agua y de alimentos.

Estas herramientas de análisis prospectivas resultan fundamentales en la planificación ambiental, pues permiten establecer relaciones entre el medio ambiente, la biodiversidad y las actividades humanas. De este modo, pueden ayudar a responder preguntas concernientes a los impactos potenciales de las decisiones políticas sobre el futuro de la biodiversidad y sobre los servicios ecosistémicos, y apoyar la formulación y la implementación de acciones de restauración y conservación basadas en fundamentos científicos.

Este análisis estuvo a cargo de investigadores participantes en la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Escenarios y Modelado en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, realizada entre los días 01 y 14 de julio en Brasil, en la ciudad de São Pedro, interior del estado de São Paulo.

Esta escuela estuvo organizada por el Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp), en colaboración con la Plataforma Brasileña de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (BPBES) y el Inter-American Institute for Global Change Research (IAI), y contó con el apoyo de la FAPESP en el marco del Programa Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada (ESPCA).

El objetivo del evento consistió en brindarles a los alumnos de posgrado conocimientos avanzados y práctica en el área de escenarios y modelado en biodiversidad y servicios ecosistémicos y sobre su relación con el bienestar humano, incluyendo temas relacionados con las políticas públicas.

“Resulta crucial capacitar a los jóvenes investigadores en el uso de estas herramientas, que tienen también un cuño conceptual y teórico que se ubica en la línea de frente en las investigaciones en el área de conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos”, declaró Carlos Joly, docente del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp) y coordinador de la Escuela, a Agência FAPESP.

El evento contó con la participación de 87 alumnos entre doctorandos y posdoctorandos, de los cuales 52 de Brasil –27 de São Paulo y 25 de otros ocho estados– y 35 del exterior, provenientes de 20 países.

La programación estuvo compuesta por conferencias, debates de casos reales y análisis de estudios globales y de metas nacionales en el campo de biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Los estudiantes también realizaron durante la escuela nueve estudios de casos sobre temas tales como el impacto de la expansión urbana en el Bosque Atlántico y de la acción humana en arrecifes de corales y manglares en Puerto Morelos, en México.

“Iniciaron los estudios utilizando métricas de biodiversidad y servicios ecosistémicos, y luego debatieron el valor monetario y no monetario de cada componente. Posteriormente, se abordaron los vectores directos e indirectos con efectos sobre la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y la valoración, y los participantes pasaron a emplear herramientas de modelado del impacto de las políticas de conservación en esos vectores”, explicó Joly, quien es también coordinador del Programa FAPESP de Investigaciones en Caracterización, Conservación, Restauración y Uso Sostenible de la Biodiversidad (BIOTA-FAPESP).

“Al final, todas esas informaciones se agruparán para crear escenarios que contemplen situaciones tales como la falta de acción, la implementación de buenas políticas de conservación basadas en el conocimiento científico y el retroceso en las políticas de conservación”, dijo.

Los trabajos contaron con la supervisión de científicos de Brasil y del exterior. Estos participaron en buena medida en la preparación del Diagnóstico Metodológico de Escenarios y Modelado, presentado en 2016 por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés).

Este estudio sirvió de base para los diagnósticos que posteriormente emitió ese organismo –apodado “IPCC de la biodiversidad”–, referentes a la polinización, la degradación y la restauración, y para la primera evaluación global del estado de la naturaleza, dada a conocer en mayo de este año (lea más en: agencia.fapesp.br/30566). 

“Los modelos, junto con los escenarios, pueden ayudar a describir o visualizar futuros plausibles con relación al estado del medio ambiente o advertir sobre los riesgos de la pérdida de biodiversidad y de los servicios ecosistémicos”, dijo Karachepone Ninan, investigador del Instituto para Alteraciones Sociales y Económicas de la India, durante su conferencia en el evento.

“De esta forma, es posible tomar decisiones fundamentadas y evaluar diversas alternativas o estrategias de políticas públicas, y tomar medidas de protección o de reacción”, dijo Ninan, quien fue uno de los coordinadores del Diagnóstico Metodológico de Escenarios y Modelado del IPBES, junto a Simon Ferrier, de la Agencia de Investigación Ambiental de Australia (CSIRO) y también uno de los docentes de la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Escenarios y Modelado en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos.

De acuerdo con Ninan, los tipos de modelos relevantes para las actividades del organismo abordan los efectos de las alteraciones en la biodiversidad y en los servicios ecosistémicos causados por factores directos, tales como las alteraciones climáticas y en el uso de la tierra, e indirectos, tales como los económicos y los sociopolíticos.

Uno de los obstáculos de los modelos que Ninan apunta reside en su relativo nivel de incertidumbre, debido a la limitación de datos, a la representación de procesos y a la resolución de la escala de los ecosistemas.

“La incertidumbre está asociada a la ciencia. Los formuladores de políticas públicas deben tomar decisiones aun frente a la incertidumbre para obrar e impulsar la conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad”, dijo. 

La participación de organismos gubernamentales

Aparte de alumnos vinculados a universidades e institutos de investigación de Brasil y del exterior, también participaron en la escuela científicos vinculados a organismos gubernamentales tales como el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y las secretarías de Agricultura y de Infraestructura y Medio Ambiente del Estado de São Paulo (Sima).

“Estamos en la fase final de elaboración de la Zonificación Ecológica-Económica del Estado de São Paulo y uno de los temas con el cual estamos trabajando es la integración de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos. La realización de esta escuela coincidió con esta fase del proyecto y decidí participar para poder avanzar en este tema”, dijo Marco Aurélio Nalon, investigador del área de geoprocesamiento del Instituto Forestal, vinculado a la Sima.

La Zonificación Ecológica-Económica (ZEE) es un instrumento de legislación ambiental y urbana que fija medidas y estándares de protección del medio ambiente, con miras a asegurar la conservación de la biodiversidad, la calidad ambiental y de los recursos hídricos y del suelo y asegurar, al mismo tiempo, el desarrollo sostenible de la economía y la mejora de la calidad de vida de la población.

Una ley federal determinó que todos los estados brasileños deben elaborarla hasta 2020. En São Paulo, la elaboración del ZEE está cargo de la Sima.

Más información sobre la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Escenarios y Modelado en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos en el siguiente enlace: scenariosbes.wixsite.com/spsas-scenarios.