Para Laura Canevari, consultora de la empresa británica Acclimatise, la participación de las empresas en los debates sobre el tema redunda en la creación de una economía resiliente, que asegura empleos y desarrollo (foto: Rogério Lima)

El sector privado es esencial para la adaptación al cambio climático
26-06-2014

Para Laura Canevari, consultora de la empresa británica Acclimatise, la participación de las empresas en los debates sobre el tema redunda en la creación de una economía resiliente, que asegura empleos y desarrollo

El sector privado es esencial para la adaptación al cambio climático

Para Laura Canevari, consultora de la empresa británica Acclimatise, la participación de las empresas en los debates sobre el tema redunda en la creación de una economía resiliente, que asegura empleos y desarrollo

26-06-2014

Para Laura Canevari, consultora de la empresa británica Acclimatise, la participación de las empresas en los debates sobre el tema redunda en la creación de una economía resiliente, que asegura empleos y desarrollo (foto: Rogério Lima)

 

Por Karina Toledo, desde Fortaleza

Agência FAPESP – Los cambios climáticos constituyen una realidad cada vez más difícil de soslayar, y la humanidad deberá adaptarse para disminuir su grado de vulnerabilidad. Ante esta necesidad acuciante, los científicos se esfuerzan para comprometer a los formuladores de políticas públicas en los debates sobre el tema. Pese a ello, se le ha dado escasa atención a un importante actor de la sociedad: el sector privado.

Éste es el análisis que formuló la colombiana Laura Canevari, consultora en el área de adaptación al cambio climático, durante la conferencia internacional Adaptation Futures 2014, realizada entre los días 12 y 16 de mayo en la ciudad de Fortaleza. Canevari, graduada en Ciencias Marinas, con maestría en Manejo de Cambios Climáticos por la University of Oxford, del Reino Unido, ha actuado también como militante al defender la necesidad de adaptación de las zonas costeras contra la elevación del nivel del mar.

Actualmente, Canevari trabaja en Acclimatise, una empresa británica que suministra asistencia técnica a instituciones gubernamentales y a empresas privadas para comprender los riesgos relacionados con los cambios climáticos, y ayuda a identificar soluciones de adaptación factibles.

A juicio de Canevari, el sector público tiene un importante rol a la hora de regular y crear un ambiente adecuado para que las acciones de adaptación se concreten, pero es el sector privado el que las pondrá en práctica. Sin embargo, ella sostiene que si los científicos pretenden comprometer a las empresas en esta tarea, deberán adaptar su lenguaje y traducir los conceptos científicos en experiencias reales del cotidiano.

Lea abajo fragmentos de la entrevista que le concedió a Agência FAPESP.

Agência FAPESP – ¿Cual es tu formación académica y tu área de actuación en Acclimatise?
Laura Canevari – Soy graduada en Ciencias Marinas con maestría en Manejo de Cambios Climáticos por la University of Oxford, del Reino Unido. Antes de empezar a trabajar en Acclimatise era una gran defensora de la necesidad de adaptación de las zonas costeras ante la elevación del nivel del mar.

Agência FAPESP – ¿Ustedes trabajan más con el sector público o con el sector privado?
Canevari – Inicialmente nuestro enfoque recaía sobre el sector privado, pero nos hemos volcado más hacia el sector público, pues las negociaciones internacionales se encuentran más enfocadas en la adaptación, y los gobiernos están más preocupados con el cambio climático. Recientemente, ayudamos a elaborar el Plan Nacional de Adaptación de Kenia, por ejemplo. Ayudamos a desarrollar la estrategia de adaptación de las ciudades de Londres y Leeds [ambas del Reino Unido], y de Moscú y otras cinco ciudades de Rusia. A menudo lo que hacemos con los gobiernos es fomentar la capacidad institucional, ayudar a detectar lagunas y necesidades a nivel institucional: si un país pretende empezar a pensar en el cambio climático, con qué cosas las instituciones deben ser capaces de lidiar, cómo coordinar información entre los distintos ministerios, como recabar y almacenar información, cómo usar los servicios meteorológicos para obtener datos precisos sobre el cambio climático. Actuamos en diversos sectores: energía, transporte, minorista y cadenas de suministros.

Agência FAPESP – En tu conferencia afirmaste que la universidad, en lo que se refiere a los debates sobre la adaptación al cambio climático, se encuentra muy enfocada en el sector público, pero debería prestarle más atención al sector privado. ¿Por qué piensas eso?
Canevari – No pienso que debemos parar de invertir tiempo y energía en el sector público. Este sector es importante, pues permite regular las acciones de adaptación al cambio climático necesarias y crear el soporte y el ambiente favorable para que las mismas se concreten. Pero no deberíamos mirar hacia el sector público como el implementador de tales medidas. El que efectivamente pondrá en práctica las soluciones de adaptación es el sector privado. El sector público debe permitirles a las empresas invertir con mayor seguridad en este tipo de áreas. No es la primera vez que me refiero a la necesidad de que los académicos cambien su mentalidad con respecto a cuáles son los sectores más importantes de la sociedad con quienes deben dialogar. Pero los científicos tendemos a permanecer en nuestras zonas de confort, donde todos hablamos en el mismo idioma y afrontamos los problemas de la misma forma. Pero el diálogo con el sector privado requiere un cambio en el discurso sobre los temas climáticos. Hablamos desde el punto de vista de las políticas públicas y con una mentalidad académica, y eso no va a funcionar. Debemos cambiar nuestro modo de concebir los problemas y las soluciones.

Agência FAPESP – ¿Cómo lograrán obtener los científicos el compromiso del sector privado?
Canevari – Primeramente, debemos reconocer que es un sector importante, pues eso nos hará tener curiosidad acerca de cómo piensan los empresarios. Los académicos suelen permanecer muy cerrados en la academia, pero han visto rápidamente la necesidad de propagar la información hacia los gobiernos. Entonces han hecho el esfuerzo de comprender lo que resuena con la gobernanza para discutir temas que provienen de la ciencia y transformarlos en políticas públicas. Pero los académicos deben también entender que el sector privado tiene distintos modos de concebir los riesgos y de lidiar con ellos. Para un hombre de negocios, operar con riesgos significa la continuidad de su producción. Entonces hablar de la continuidad del negocio es una forma de abordar los temas referentes a la adaptación sin usar ese término. Es necesario traducir el lenguaje. Hablamos mucho acá sobre el escenario de “4 grados Celsius” [de elevación de la temperatura terrestre hasta 2100] y parece que todos entendemos lo que eso significa desde un punto de vista ambiental. Pero, ¿qué significan esos 4 grados Celsius para una empresa? Nosotros hicimos un análisis de riesgo para un puerto de Colombia en el cual observamos el impacto del aumento de la temperatura sobre el rendimiento de las máquinas que retiran las cargas de los barcos y las llevan al almacenamiento. Esas máquinas son sensibles al estrés térmico y no trabajan tan bien cuando hace mucho calor. En lugar de ir al sector privado y decirle: “Existe una amenaza de que suba 4 grados Celsius la temperatura”, debemos decirle que las máquinas van a empezar a trabajar en forma más lenta y que no serán tan eficientes al realizar el trabajo, y eso afectará a sus utilidades. Al fin de cuentas, es necesario abordar el tema de las utilidades y de cómo el cambio climático afectará el desempeño empresarial. Otro punto que convoca mucho a las empresas es éste: cómo harán para mantener su habilitación social y ambiental para operar. Si la fuerza de trabajo actúa al aire libre y hubiera una alta incidencia de estrés térmico, existirá un riesgo para la seguridad ocupacional. La empresa puede perder la habilitación para operar en una determinada área de no preocuparse por evaluar de qué modo el estrés térmico provocado por la elevación de la temperatura afectará a su personal. Es un trabajo de transformar conceptos en experiencias reales del cotidiano.

Agência FAPESP – Si es todo una cuestión de ganancias, ¿por qué es importante estimular al sector privado a adaptarse?
Canevari – Porque se trata de construir una economía resiliente. Debemos dejar de ignorar al sector privado, pues constituye una parte importante de las comunidades y ofrece empleos, bienes y servicios. Cuando pensamos en los factores que determinan el bienestar de las sociedades, tenemos allí a las políticas públicas que crean regulaciones, códigos de conducta para que la gente interactúe en forma no agresiva, para asegurar la libertad de expresión, la democracia, etc. Son componentes importantes, pero los productos y los servicios que la gente desea adquirir también lo son. La gente también desea tener trabajo, pues ésta es una forma de obtener reconocimiento en el seno de la sociedad. No es solamente por el dinero en sí mismo, sino porque uno asume un rol social cuando tiene un empleo. Por otro lado, el sector privado tiene el dinero y el potencial para invertir en actividades que pueden ter implicaciones que van más allá de la propia organización.

Agência FAPESP – ¿Se pueden detectar actualmente acciones de adaptación en el sector privado?
Canevari – Existen dos tipos de empresas que encabezan las acciones de adaptación. En el primero se encuentran aquéllas que hicieron grandes inversiones en estructuras de larga duración, tales como petroleras, empresas de energía y de puertos. Son compañías que esperan que esas instalaciones duren 30 ó 40 años. En este tipo de empresas también suele existir mucha presión de los stakeholders y de la sociedad, que espera estándares elevados en términos ambientales y sociales. Del segundo tipo forman parte las compañías que se están adaptando y que son sensibles a los factores climáticos, tales como las que producen o comercializan bienes agrícolas, y empresas que dependen fuertemente del agua. Son compañías que ya sienten fuertemente los impactos de los cambios del clima y responden a éstos como una forma de sobrevivir, pues de no mejorar sus estándares de eficiencia en el uso de la energía y el agua, podrán tener conflictos con la comunidad en que se insertan y con los medios de comunicación. Pero no se está haciendo demasiado en América Latina, lo que es una lástima, pues hay grandes oportunidades en países como Brasil, donde es posible empezar de la manera correcta. Pueden hacerse muchas nuevas inversiones en infraestructura a prueba de clima. Es mucho más barato que hacer la adaptación cuando ya están terminadas las instalaciones. Tenemos una oportunidad que los países desarrollados perdieron, que consiste en empezar en la dirección correcta. Contamos con las experiencias y los aprendizajes de otros países, sabemos lo que vale la pena hacer, entonces lo único que debemos hacer es ponerlo en práctica.

Agência FAPESP – Hay quienes digan que fue el propio sector privado el responsable del cambio climático.
Canevari – Nos pueden decir que el sector privado es responsable de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y que el cambio climático básicamente lo causaron ellos. Pero estamos hablando de tan sólo unas 20 grandes empresas, responsables por más de 80% de las emisiones. La mayoría es de las áreas de petróleo y gas, minería y agricultura. Entonces estamos hablando de un pequeño número de empresas, en oposición a una enorme gama de compañías que componen el sector privado. Existe una gran diversidad. ¿Por qué no culpabilizamos también a los gobiernos, por no crear las regulaciones apropiadas para estas empresas? Muchos gobiernos disminuyen la rigidez de su regulación para atraer a esas empresas contaminantes. Pienso que los gobiernos también son responsables, por permitirles a esas empresas que actúen como se les ocurre. La empresa actúa de acuerdo con sus intereses. Les compete a los gobiernos regular esas actividades y asegurar que estén dentro de los límites aceptables.

  Republicar
 

Republicar

The Agency FAPESP licenses news via Creative Commons (CC-BY-NC-ND) so that they can be republished free of charge and in a simple way by other digital or printed vehicles. Agência FAPESP must be credited as the source of the content being republished and the name of the reporter (if any) must be attributed. Using the HMTL button below allows compliance with these rules, detailed in Digital Republishing Policy FAPESP.