Emplean una tecnología de pase libre en peajes para monitorear animales

Es un sistema desarrollado por una startup brasileña con el apoyo de la FAPESP, y podrán utilizarlo los biólogos en estudios científicos, ONG que realizan seguimientos de especies en riesgo de extinción o empresas de consultoría ambiental

Por Fábio De Castro  |  Agência FAPESP – Con base en una tecnología similar a la utilizada en los servicios de pago automatizado de peajes y estacionamientos, una empresa brasileña está diseñando un nuevo sistema de telemetría que ofrecerá una alternativa útil en el monitoreo de la vida silvestre.

Este nuevo sistema se encuentra en desarrollo en la startup Trapa-Câmera, de São Paulo, Brasil, con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP. El objetivo de la firma es que esta tecnología pueda erigirse como una herramienta de investigación de biólogos que realizan estudios científicos, en trabajos de organizaciones no gubernamentales (ONG) que efectúan seguimientos de especies en riesgo de extinción o para empresas de consultoría ambiental.

Los investigadores de las áreas de biología y ecología utilizan ampliamente la radiotelemetría en la actualidad, especialmente en los estudios orientados hacia la biología de la conservación y el manejo de especies silvestres. Al acoplar radiotransmisores a los cuerpos de los animales, los científicos pueden rastrearlos y recabar información referente a su historia natural. Con todo, dependiendo del diseño del estudio y de la especie blanco, las baterías de esos radiotransmisores pueden convertirse en un problema.

La ausencia de batería constituye precisamente la principal diferencia de esta nueva herramienta desarrollada por los científicos de Trapa, que no utiliza radiotransmisores, de acuerdo con el investigador responsable del proyecto, el biólogo Sergio Marques de Souza.

“Uno de los problemas de las baterías reside en su peso, que es molesto para los animales y puede alterar su conducta, comprometiendo el resultado de los estudios”, dice Marques de Souza, quien a su vez es uno de los socios de la empresa.

Otro problema importante de las baterías, de acuerdo con el investigador, es su durabilidad. “Cuando la batería se agota hay que ubicar al animal para cambiársela, lo que redunda en un mayor estrés para el ejemplar. Si se quiere incrementar esa durabilidad hay que aumentar su tamaño y, por consiguiente, el peso del dispositivo. Asimismo, las baterías eventualmente pueden experimentar derrames que liberan componentes tóxicos para los animales y el medio ambiente”, explica Marques de Souza.

Para eliminar las baterías de los transmisores, los investigadores de Trapa se inspiraron en la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia, en inglés), que se popularizó en los sistemas de pago automático de peajes.

“En lugar del radiotransmisor, usaremos como transmisor una pequeña etiqueta, similar a la de los sistemas de pase libre en los peajes. Esto expande mucho la gama de posibilidades de monitoreo, ya que es posible concretar la telemetría de animales muy pequeños, como las abejas”, explica Marques de Souza.

“La electricidad queda almacenada exclusivamente en los receptores, que quedan dispuestos de acuerdo con los criterios definidos en el estudio. Cuando los animales pasan por las inmediaciones, el receptor activa los transmisores en ellos, que emiten la señal de su paso”, dice el investigador.

Las posibilidades científicas

Según Marco Antonio Marques de Souza, padre de Sergio y también socio de la empresa, a diferencia de los sistemas de radiotelemetría convencionales, que funcionan a grandes distancias, este nuevo dispositivo se utilizará únicamente a distancias bastante cortas, de 10 a 20 metros, para que los receptores puedan efectuar la lectura de la etiqueta aplicada en el animal. Por ende, el sistema no está proyectado para operar en reemplazo de los métodos convencionales en cualquier circunstancia, sino que brinda una nueva alternativa en casos específicos.

“La batería constituye alrededor del 80 % del peso de los collares con radiotransmisores que se utilizan actualmente, pero estos poseen la ventaja de transmitir los datos a distancias muy grandes, de hasta dos kilómetros. Las etiquetas solamente son eficientes a pocos metros, pero pesan menos de un gramo, lo que facilita la vida de los animales, aparte de que se fabrican con un material totalmente inerte. Otra ventaja consiste en que permiten monitorear a los animales hasta el fin de sus vidas”, afirmó Marco, graduado en el área de computación.

Según Marques de Souza, pese a la limitación de la distancia, este nuevo sistema permitirá diseñar estudios que no pueden realizarse actualmente.

“En diversos casos, esta tecnología será sumamente útil. Por ejemplo, cuando se realiza un estudio en hábitats lineales, una situación común en el Bosque Atlántico, en investigaciones enfocadas en la conexión entre fragmentos forestales. Estos fragmentos se encuentran unidos por corredores boscosos. Si pretendemos entender de qué manera usan esos corredores los animales, por ejemplo, podemos posicionar los receptores allí”, afirma.

Otros ejemplos incluyen análisis de la utilización que hace los animales de los pasos proyectados para la fauna atravesando carreteras, estudios enfocados en la observación de nidos de aves, de peces en arroyos boscosos o en el monitoreo de animales que viven en cubiles.

“Es posible monitorear animales tales como murciélagos, por ejemplo, posicionando un receptor en la entrada de sus cuevas”, dice Marco.

También sería factible cubrir una zona con receptores para estudiar animales que poseen un área de vida muy restringida. “Esto puede ser sumamente útil en el monitoreo posterior a la suelta, por ejemplo, pues el investigador sabe con razonable precisión cuál es el área donde el animal circula”, apunta Marques de Souza.

Con bajo costo y un amplio mercado

A juicio de los investigadores de la empresa, la tecnología RFID permitirá la apertura de un mercado que la tecnología de radiotelemetría convencional no permite.

“Como la batería se termina en un determinado momento, no es posible efectuar un monitoreo permanente de un área. Esta nueva metodología permite esta posibilidad y, para ampliarla, nuestra propuesta consiste en reducir el tamaño de los receptores también, con funcionamiento mediante energía solar”, explica Marco.

Según el investigador, este nuevo recurso también hará posible achicar el presupuesto de las investigaciones, en comparación con las que se realizan con sistemas de radiotelemetría. Marco afirma que los radiotransmisores para animales grandes o medianos, como así también las baterías y los dispositivos de sujeción en los animales, no se fabrican en Brasil. Por eso, cuando el dólar sube, el costo de este aparato supera los 800 reales en el país.

“Con el nuevo sistema, los investigadores pagarán entre 0,10 y 0,20 reales por etiqueta. Esto hará caer ostensiblemente el costo de los estudios, especialmente si logramos bajar el costo de la lectora. Como el costo de los transmisores es muy bajo, será posible incrementar considerablemente también la cantidad de animales monitoreados”, estima Marco.

Pese a la innovación en la aplicación de la tecnología, de acuerdo con la legislación brasileña, este nuevo producto no es patentable. Con todo, esta herramienta podrá quedar protegida como modelo de utilidad. “Existen dos tipos de patentes: uno es el modelo de invención. Quien inventó el RFID, por ejemplo, gozó del derecho de patentar ese producto con ese estatuto. Pero existe también el modelo de utilidad, que es aplicable a nuestro caso, ya que este sistema será inédito, con un lector protegido contra el agua, pequeño, barato e impulsado con energía solar”, explica Marco.

El collar de radiotelemetría

Fundada en 2004, Trapa fabrica y vende equipos electrónicos destinados a la preservación de la fauna. Según Marco, la empresa actualmente cuenta con dos productos: trampas fotográficas y collares con radiotransmisores para el monitoreo de animales.

“Fabricamos armadillas fotográficas desde el año 2004 y ya contamos más de 3.500 en uso en Brasil. También hacemos el mantenimiento”, afirma.

El collar para el monitoreo de animales de Trapa pose una innovación en su radiotransmisor, que la empresa desarrolló entre los años 2006 y 2010, también con el apoyo del PIPE-FAPESP. Según Marco, los radiotransmisores convencionales emiten una sola señal sonora y, para monitorear dos animales distintos, es necesario asignarle una frecuencia de radio distinta a cada animal.

Cuando el investigador sale al campo, debe decidir qué animal pretende localizar y sintonizar en esa estación. Pero otro animal que esté a su lado, también con un collar de monitoreo, no será detectado, explica Marco.

“El apoyo de la FAPESP hizo posible que desarrollásemos un sistema en el cual todos los radiotransmisores de los distintos animales monitoreados transmiten las señales en la misma frecuencia, cada uno con un código diferente. Con una antena omnidireccional, el investigador está en condiciones de ubicarlos a todos y determinar a cuál seguir, lo que facilita mucho el trabajo de campo”, afirma.

Según Marques de Souza, por principio, Trapa les suministra equipos exclusivamente a organizaciones e investigadores interesados en la preservación de la fauna, con objetivos científicos y de conservación ambiental. Lo propio sucederá con la nueva tecnología que está desarrollándose, a la que el biólogo le ha puesto el mote de “Sin parar animal”, que hace alusión a una marca brasileña de servicios de pago automatizado de peajes [Sem-parar].

“Les proveemos nuestros equipos a investigadores de instituciones científicas, organizaciones no gubernamentales y empresas de consultoría ambiental, pero nunca a cazadores, por ejemplo”, pondera Marques de Souza.