FAPESP celebra 20 años del PIPE, de apoyo a la investigación empresarial innovadora

En el transcurso de dos décadas, se financiaron 1.788 proyectos de investigación de 1.100 pequeñas empresas de base tecnológica ubicadas en 127 ciudades del estado de São Paulo

Por Elton Alisson  |  Agência FAPESP – El pasado 29 de junio, la FAPESP realizó una ceremonia de celebración de los 20 años del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE), que se cumplieron el día 18 de junio. En dos décadas, este Programa suministró apoyo a 1.788 proyectos de investigación de 1.100 pequeñas empresas de base tecnológica ubicadas en 127 ciudades del estado de São Paulo, en Brasil.

“El PIPE combina innovación tecnológica y meritocracia, y se ha convertido en el mayor programa de apoyo a startups de Brasil. Es un programa que en la práctica ha creado un gran acuario en el cual los científicos aspiran a venir a pescar, en el lenguaje de los técnicos del BNDES [el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social] que nos visitaron recientemente”, dijo José Goldemberg, presidente de la FAPESP, durante la apertura del evento.

El PIPE innovó en diversos aspectos, sostuvo José Fernando Perez, director científico de la FAPESP en la época en que se lanzó el Programa. "Uno de ellos consistió en que, por primera vez, una agencia brasileña de fomento de la investigación científica otorgó recursos a fondo perdido (no reembolsables) directamente a pequeñas empresas para que lleven adelante investigaciones", dijo.

"El segundo aspecto innovador del Programa consistió en definir a la empresa como ‘el lugar’ de la innovación, al determinar que los desarrollos de los proyectos estuvieran a cargo de investigadores que trabajan dentro de las empresas", dijo Perez. Y la tercera novedad que introdujo el PIPE fue la de exigir que los proyectos resultasen en productos, procesos o servicios con potencial innovador, subrayó.

En 1995, la FAPESP lanzó el Programa de Apoyo a la Investigación en Asociación para la Innovación Tecnológica (PITE), y dos años después el PIPE, "consolidando una cultura innovadora en la institución que se propagó hacia otras agencias de fomento", sostuvo Perez.

La Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), por ejemplo, lanzó en 2006 el Programa de Apoyo a la Investigación en Empresas (PAPPE), destinado a apoyar la investigación en empresas tecnológicas de pequeño porte y operado en colaboración con las Fundaciones de Apoyo a la Investigación Científica (FAPs) de los estados brasileños. En São Paulo, la FAPESP y la Finep suscribieron un acuerdo para apoyar la etapa 3 del PIPE, de inserción de productos, procesos o servicios innovadores en el mercado.

Casos exitosos

"Desde 2013, el PIPE registró un crecimiento significativo de la cantidad de proyectos contratados. En 2016, por ejemplo, se aprobaron 240 proyectos y se contrataron 225, lo que representa casi un proyecto contratado por día hábil", dijo Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP.

Los proyectos que contaron con el apoyo del PIPE en el transcurso de estas dos últimas décadas resultaron en el desarrollo de una serie de tecnologías, sumado a la creación de miles de puestos de trabajo y a la dinamización de la economía de los municipios donde se encuentran localizados.

Algunos de éstos se presentaron en un video exhibido durante el evento, con testimonios de directores de las empresas I.Systems, Nexxto, Nanox, Altave y Promip.

I. Systems, una empresa fundada por cuatro estudiantes graduados en Ingeniería de la Computación y en Matemática en la Universidad de Campinas (Unicamp), desarrolló software de control de sistemas para aumentar la eficiencia de las líneas de producción en grandes industrias basados en la lógica fuzzy (“difusa”) (lea más en: agencia.fapesp.br/17085).

“En el primer proyecto que remitimos al PIPE nos devolvieron un “no” de cuatro páginas, con indicaciones de mejoras en el proyecto, lo cual nos permitió ajustar la idea original y llegar adonde estamos”, dijo Igor Bittencourt Santiago, presidente de la empresa.

A su vez, Nexxto desarrolló una tecnología que permite que las empresas monitoreen y gestionen sus activos, como así también la temperatura y la humedad de productos perecederos en tiempo real.

La compañía cuenta actualmente con una cartera de clientes compuesta por empresas tales como Carrefour, Drogasil, BM&F y Ofner, entre otras, dijo Antonio Carlos Rossini, ingeniero egresado de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (Poli-USP) y uno de los fundadores de Nexxto (lea más en: pesquisaparainovacao.fapesp.br/217).

Con el apoyo del PIPE, Nanox, de São Carlos, por su parte, desarrolló micropartículas a base de plata con propiedades bactericidas, antimicrobianas y autoesterilizantes.

Esta tecnología se aplica actualmente a una serie de productos, tales como utensilios plásticos y películas de PVC utilizadas en embalajes de alimentos, asientos sanitarios, plantillas de zapatos, secadores y planchas para el cabello, pinturas, resinas y cerámicas, y en la superficie de instrumentos médicos y odontológicos tales como pinzas, fresas y bisturíes.

La aplicación más reciente de este producto fue el plástico rígido de las botellas que se usan para envasar leche fresca pasteurizada (tipo A). Esta innovación permitió extender al doble la fecha de vencimiento del producto.

“Esta aplicación constituyó una caso mundial que suscitó el interés de empresas de más de 25 países”, comentó Gustavo Pagotto, CEO de Nanox (lea más en: agencia.fapesp.br/21442).

En tanto, Altave, de São José dos Campos, desarrolló vehículos más livianos que el aire con múltiples aplicaciones. Sus globos pueden utilizarse en el monitoreo de fronteras y como enlaces de comunicación y de acceso a la banda ancha.

Durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la Secretaria Extraordinaria de Seguridad para Grandes Eventos, vinculada al Ministerio de Justicia, utilizó cuatro globos producidos por la referida empresa para monitorear el área situada alrededor de los lugares donde se realizaron las competencias (lea más en: pesquisaparainovacao.fapesp.br/4).

“Somos un ejemplo de una empresa apoyada por políticas públicas exitosas”, dijo Bruno Avena de Azevedo, socio de la empresa.

A su vez, Promip desarrolló con el apoyo del PIPE una tecnología destinada a la producción de ácaros predadores para el combate contra plagas de la agricultura.

La empresa, con sede inicial en EsalqTec, la incubadora de empresas de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo (Esalq/ USP), instaló en 2009 su biofábrica en una estación experimental situada en el municipio de Engenheiro Coelho, a 170 kilómetros de São Paulo.

Con una facturación anual de 3 millones de reales actualmente, Promip comercializa 40 millones de ácaros utilizados para el tratamiento de 2.500 hectáreas de cultivos estigmatizados por el uso de plaguicidas, tales como el tomate, la fresa y la lechuga.

“El apoyo del PIPE ha sido fundamental para la expansión de nuestra actividad de investigación y desarrollo”, dijo Marcelo Polleti, director general de la empresa.

Distribución geográfica

Del total de proyectos apoyados por el PIPE durante estos 20 años, 1.668 fueron aprobados durante las etapas 1 y 2 del mismo –orientadas a la demostración de la factibilidad y al desarrollo de los productos, procesos o servicios innovadores respectivamente–, y 120 en el marco de un acuerdo de la FAPESP con la Finep destinado a apoyar la inserción de la innovación en el mercado a través del Programa de Apoyo a la Investigación en Empresas (PAPPE). En total, la FAPESP destinó 360 millones de reales al Programa durante esas dos primeras fases.

Los proyectos apoyados están distribuidos por todo el estado de São Paulo, destacó Brito Cruz. Con todo, la mayor parte está en ciudades donde hay buenas universidades e institutos de investigación, ponderó.

“Es natural que donde hay buenas universidades e institutos de investigación surjan estos proyectos. La innovación basada en tecnología no surge de la nada”, sostuvo Brito Cruz, quien anunció los 48 proyectos de investigación seleccionados en el marco del 4º ciclo de 2016 del programa PIPE.

Entre los proyectos que cuentan con apoyo se encuentra el de BR Labs, de la localidad de São Carlos. Esta empresa pretende desarrollar un aparato que permite medir todos los parámetros biomecánicos de los ojos para la realización de cirugías de catarata, tales como el tamaño de los ojos, el radio de la curvatura de las córneas y la distancia entre la córnea y el cristalino, entre otras medidas.

“Esas mediciones en la actualidad se hacen por separado. Pretendemos efectuarlas juntas con un solo aparato”, declaró Jarbas Caiado de Castro Neto, docente del Instituto de Física de São Carlos de la USP, a Agência FAPESP.

El investigador participó en la primera convocatoria a la presentación de proyectos del PIPE, emitida en 1997, cuando se remitieron 80 proyectos y fueron seleccionados 32. Entre ellos, el de Opto Eletrônica, empresa de la cual fue uno de los fundadores.

“El PIPE fue fundamental para la creación de empresas de base tecnológica en el estado de São Paulo”, sostuvo.

También tomaron parte en la ceremonia João Carlos Meirelles, secretario de Energía y Minería del Estado de São Paulo, en representación del Gobernador del Estado de São Paulo, Geraldo Alckmin, el diputado estadual Orlando Bolçone, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Innovación e Información de la Legislatura del Estado de São Paulo, Mauricio Juvenal, jefe de gabinete de la Secretaría de Desarrollo Económico, Ciencia, Tecnología e Innovación, Eduardo Moacyr Krieger, vicepresidente de la FAPESP, Carlos Américo Pacheco, director presidente del CTA de la FAPESP, y Fernando Dias Menezes de Almeida, director administrativo de la FAPESP.

“São Paulo tiene un enorme orgullo de la FAPESP, que es una agencia que cuenta con la necesaria independencia, pero con un total compromiso con los objetivos del estado”, dijo Meirelles.