Francia y el estado de estado de São Paulo pretenden ampliar su colaboración en ciencia

La FAPESP suscribió con el país galo la prorrogación de su asociación con el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) y un acuerdo para la financiación de proyectos de jóvenes investigadores en ciencias biomédicas que se desarrollarán en la Plataforma Científica Pasteur-USP

Por Elton Alisson  |  Agência FAPESP – El pasado día 10 de diciembre, la FAPESP suscribió la prórroga de un acuerdo de cooperación científica con el Centro Nacional para la Investigación Científica (Centre National de la Recherche Scientifique – CNRS), de Francia. Dos días antes, el 8 de ese mes, en París, la Fundación había firmado otro acuerdo con el Instituto Pasteur y la Universidad de São Paulo (USP) para la financiación de proyectos de jóvenes investigadores en ciencias biomédicas que se desarrollarán en el marco de la Plataforma Científica Pasteur-USP (SPPU, por sus siglas en inglés), en São Paulo.

La firma de ambos acuerdos constituye el marco de la consolidación de la colaboración científica entre investigadores del estado de São Paulo y franceses, que se intensificará en los próximos años, según lo afirmó Marco Antônio Zago, presidente de la FAPESP, durante la apertura de la Jornada de Estudios Francia-Brasil – La Cooperación Científica en el Estado de São Paulo, que tuvo lugar el día 13 de diciembre en el auditorio de la FAPESP.

“Para hacer frente a los desafíos que se les plantean a las sociedades, tales como los cambios climáticos, la educación para todos y las formas de producción de energía verde, la ciencia requiere de financiación a gran escala. Y las colaboraciones internacionales entre agencias de fomento, organismos de investigación científica y ministerios de ciencia constituyen condiciones indispensables a la hora de movilizar los recursos necesarios para la realización de proyectos”, afirmó Yves Teyssier d’Orfeuil, cónsul general de Francia en São Paulo, presente en el evento.

“La FAPESP también mantiene acuerdos con numerosas instituciones de investigación científica y universidades francesas, tales como las de la región de Lyon. Y pretendemos que esa colaboración se fortalezca y se amplíe durante los próximos años”, dijo Zago.

El acuerdo de cooperación científica entre la FAPESP y el CNRS se puso en marcha en el año 2004 y redundó en una serie de proyectos de investigación colaborativos en áreas tales como Biología, Energía, Medio Ambiente y Física.

Esta colaboración hizo posible la creación de un proyecto colaborativo de investigación binacional sobre física subatómica –un área dedicada al estudio de partículas mucho menores que los átomos– en el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA), con la participación de científicos de esa institución, del Instituto de Física de la USP y de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), por el lado de Brasil.

“Uno de los objetivos de este proyecto consiste en la investigación de procesos que pueden ir más allá de lo que se conoce en la teoría de las interacciones fuertes y débiles y del electromagnetismo”, afirmó Tobias Frederico, docente del ITA.

Brasil es el principal colaborador científico del CNRS en América del Sur, cuyo presupuesto anual es de 3.500 millones de euros, de los cuales 2.650 millones provienen de subsidios públicos y 770 millones de ingresos propios obtenidos con patentes resultantes de colaboraciones en proyectos científicos y tecnológicos con empresas.

“Creamos un nuevo laboratorio junto a empresas cada 15 días”, afirmó Jean Théves, asesor de la directora de las relaciones internacionales del CNRS y responsable por América en un video grabado especialmente para el evento.

“Esos laboratorios se crean y se articulan alrededor de un tema para hacer frente a desafíos científicos ambiciosos y claramente definidos. La transferencia de conocimiento entre el mundo académico y la industria seguramente se acelerará durante los próximos años”, añadió.

Aproximadamente el 65 % de las publicaciones científicas de investigadores franceses en colaboración con brasileños se concreta en cooperación con el CNRS, dijo Olga Anokhina, directora de la oficina del organismo en América del Sur.

“El CNRS es el organismo [de investigación] inter y multidisciplinario más importante de Europa y uno de los más destacados del mundo en diversas áreas”, prosiguió Anokhina.

En América del Sur están instalados seis de los más de mil laboratorios de investigación fundados por el CNRS en colaboración con universidades nacionales e internacionales, de los cuales tres se encuentran situados en Santiago de Chile, uno en Uruguay, uno en Buenos Aires y uno en Río de Janeiro, en el Instituto de Matemática Pura y Aplicada (Impa).

La organización tendría interés en inaugurar un nuevo laboratorio de investigación en Brasil, en el área de Ciencias Humanas.

“Estamos trabajando en ello en colaboración con la FAPESP y con el IEA [el Instituto de Estudios Avanzados] de la USP”, dijo Anokhina.

También participó en el encuentro del día 13/12 la embajadora Irene Vida Gala, subjefa de la oficina de representación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en São Paulo.

El impulso a la colaboración

El día 8 de diciembre, Zago, Stewart Cole, director general del Instituto Pasteur, y Vahan Agopyan, rector de la USP, suscribieron en París un acuerdo para la financiación de proyectos de jóvenes investigadores en ciencias biomédicas que se desarrollarán en la Plataforma Científica Pasteur-USP durante un lapso de cuatro años (los llamados grupos G4).  

La SPPU, creada a partir de una colaboración científica entre el Instituto Pasteur, la USP y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) firmada en junio de 2015, tiene por objeto desarrollar investigaciones orientadas hacia el estudio de agentes patogénicos emergentes cuyas infecciones pueden provocar daños en el sistema nervioso central, tales como los virus del Zika, del dengue, de la fiebre amarilla y de la gripe, aparte de protozoos tales como los tripanosomas causantes de la enfermedad del sueño.

“La FAPESP brinda apoyo a la Plataforma Científica Pasteur-USP mediante la financiación de proyectos de investigación que se encuentran en marcha. Ahora hemos lanzado esta nueva forma de atracción de recursos humanos, mediante la asociación del programa Jóvenes Investigadores y el apoyo adicional del propio Instituto Pasteur. Estamos seguros de que, de este modo, va consolidándose esta iniciativa internacional en el área de enfermedades infecciosas e inmunología”, afirmó el presidente de la FAPESP.

Las convocatorias quedarán abiertas a la participación de investigadores de todo el mundo que no posean vínculos con instituciones brasileñas o extranjeras. Serán tres pliegos G4: el primero se emitirá durante el primer trimestre de 2022, el segundo en 2023 y el tercero en 2024. Cada proyecto recibirá alrededor de 2 millones de reales en el transcurso de cuatro años, aparte de la beca o complemento salarial del investigador principal y becas para estudiantes.

“Por cada proyecto, la contrapartida anual del Instituto Pasteur será de 50 mil euros; la de la FAPESP de alrededor de 200 mil reales más una beca de 8 mil reales, y la USP se hará cargo de la infraestructura de la SPPU”, explica Paola Minoprio, quien integra la coordinación de la plataforma. “Estaremos también en condiciones de complementar la beca del investigador principal, de manera tal de asegurar la atracción de los mejores talentos y proyectos”, añade. 

Los proyectos deberán estar en sintonía con la política científica de la SPPU. Inaugurada el 16 de marzo de 2020 con inversiones previstas de alrededor de 40 millones de reales, la plataforma está ubicada en el Centro de Investigación e Innovación Innova USP, donde ocupa un área de 1.700 metros cuadrados que abarca 17 laboratorios. Cuatro de ellos poseen nivel de bioseguridad 3 (NB-3) y allí se realizan los estudios de patógenos de alto riesgo como el SARS-CoV-2.

En cada convocatoria, el proceso de selección será concretará en dos etapas. Durante la primera, la FAPESP seleccionará los tres mejores candidatos entre los proyectos remitidos. En la segunda etapa, un comité de la USP y otro del Instituto Pasteur evaluarán independientemente los proyectos seleccionados por la FAPESP. Finalmente, un comité mixto con miembros de la USP, el Pasteur y la FAPESP efectuará la selección del ganador de cada año.

Para asegurar la retención de talentos, al final de los cuatro años del proyecto, cada investigador principal podrá presentarse competitivamente a un cargo docente en la USP o en el Instituto Pasteur para trabajar permanentemente en la SPPU. “De no abrirse ninguna vacante al final del cuarto año, se asegurará un año suplementario hasta que se instauren un proceso de concurso y una vacante”, afirma Minoprio.

La ceremonia de celebración del acuerdo en París también contó con las presencias del presidente de la Agencia USP de Cooperación Académica Nacional e Internacional (Aucani), Valmor Tricoli, a su vez miembro del Comité de Coordinación de la SPPU; del director adjunto de Administración y Finanzas del Instituto Pasteur, François Romaneix; de la representante del instituto en el Comité de Coordinación de la SPPU, Jennifer Hurley, y de Chloé Rabiet, jurista del área de derecho internacional, también del instituto.