La afirmación es del profesor Paulo Artaxo, de la USP, quien trabajó como consultor del equipo que elaboró la película exhibida en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos
La afirmación es del profesor Paulo Artaxo, de la USP, quien trabajó como consultor del equipo que elaboró la película exhibida en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos
La afirmación es del profesor Paulo Artaxo, de la USP, quien trabajó como consultor del equipo que elaboró la película exhibida en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos
La afirmación es del profesor Paulo Artaxo, de la USP, quien trabajó como consultor del equipo que elaboró la película exhibida en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos
Karina Toledo | Agência FAPESP – Con una audiencia estimada en tres mil millones de personas, tuvo lugar el pasado 5 de agosto, en Río de Janeiro, el mayor evento de divulgación científica de la historia. El tema: los cambios climáticos globales.
En alrededor de dos minutos, un video transmitido durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos Río 2016 mostró de qué manera el dióxido de carbono (CO2) emitido por el hombre se acumula en la atmósfera y provoca el aumento de la temperatura del planeta, el derretimiento de los casquetes polares y la elevación del nivel del mar.
Con base en modelos científicos, el filme ilustró lo que puede suceder hasta el final de este siglo en lugares tales como Ámsterdam (Holanda), Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Florida (Estados Unidos), Shanghái (China), Lagos (Nigeria) y Río de Janeiro (Brasil), en caso de que las emisiones de CO2 se mantengan en los niveles actuales.
Luego mostró una de las posibles soluciones para este problema: el cultivo de árboles que ayudarían a secuestrar parte del carbono emitido y a fijarlo en la biósfera. De allí surgió la propuesta de que cada atleta plantase –durante la ceremonia– una semilla y que, posteriormente, los once mil plantines vayan al Parque Radical, una estructura construida para los juegos en el Complejo Deportivo de Deodoro, para conformar el Bosque de los Atletas. Las especies de plantas se distribuyeron de acuerdo con las nacionalidades de los competidores. Fue un mensaje simbólico fuerte.
El guion y la dirección de la película estuvieron a cargo del cineasta Fernando Meirelles, y su producción contó con la consultoría de los científicos Tasso Azevedo y Paulo Artaxo.
Azevedo, ingeniero forestal, coordinador del Sistema de Estimación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del Observatorio del Clima (SEEG) y director ejecutivo del instituto Imaflora, abordó el tema “bosques”. Artaxo, docente del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (IF-USP) y miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y de la coordinación del Programa FAPESP de Investigaciones sobre Cambios Climáticos Globales (PFPMCG), se hizo responsable de los asuntos científicos referentes a las alteraciones climáticas.
En entrevista concedida a Agência FAPESP, Artaxo comentó cual fue su participación en la ceremonia de apertura de las Olimpíadas y cómo eso puede contribuir a la causa ambiental global.
Agência FAPESP – ¿De quién fue la idea de abordar el tema de los cambios climáticos globales en la ceremonia inaugural y cuál fue su contribución?
Paulo Artaxo – Fernando Meirelles es un cineasta bastante sensible con relación a los temas ambientales, y tuvo la idea de incluir la cuestión del cambio climático en la ceremonia de apertura. Su equipo me consultó para ver si yo podía ayudar en esa tarea, de manera tal que no hubiera desaciertos científicos en el mensaje que se transmitiría en la película final. Mi rol consistió en seleccionar productos científicos confiables, tales como gráficos y animaciones. Busqué las mejores y las más actuales referencias: los productos con mapas de elevación de terreno producidos por el United States Geological Survey y por el International Geosphere-Biosphere Programme (IGBP), por ejemplo. Fundamentalmente con relación al aumento del nivel del mar, existen algunos sitios web que exageran y sugieren que el planeta entero puede quedar debajo del agua, pero no es eso lo que sucederá. Es necesario contar con fuentes de información básica, con modelos confiables, y esto no es algo trivial. Hubo una preocupación de abordar la cuestión de una manera sutil; al fin y al cabo, era una fiesta inaugural, pero al mismo tiempo había que pasar el mensaje de que debemos cuidar nuestro planeta en forma urgente. Inmediatamente después de la sesión dedicada al cambio climático vino el tema de los bosques, que contó con la consultoría de Tasso Azevedo.
Agência FAPESP – ¿Cómo evalúa usted el resultado de este trabajo y su impacto?
Artaxo – La idea era contar una historia que abordara los principales temas relacionados con el cambio climático: el aumento de la temperatura del planeta, su relación con las emisiones de CO2 y de aerosoles resultantes de las actividades humanas y, por último, la elevación del nivel del mar. Creo que el resultado final fue muy bueno y ayudó a mostrar que Brasil no se resume a samba, carnaval y Gisele Bündchen, sino que el país también toma parte seriamente en los temas científicos globales. Pienso que tan importante como producir ciencia de calidad es trabajar en la difusión de ese conocimiento en el seno de la sociedad, y no sólo entre la comunidad académica y los formuladores de políticas públicas. Estimo que el mensaje de la ceremonia inaugural se transmitió de manera tal que incluso gente sin ninguna formación científica pudo entenderlo, y esto es sumamente importante.
Agência FAPESP – ¿De qué manera esto puede ayudar a combatir el problema climático?
Artaxo – Desde el tercer informe del IPCC, que se dio a conocer hace alrededor de 15 años, se ha venido diciendo claramente que, de no concretarse una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, habrá un incremento significativo de la temperatura del planeta. Fue recién después de 2007, cuando el IPCC ganó el Nobel de la Paz, que el tema de los cambios climáticos cobró visibilidad. Ahora, el Acuerdo de París ha dejado claro que la humanidad tomará cartas en el asunto para minimizar los impactos. Si lo hará a la velocidad necesaria y de la manera necesaria, nadie lo sabe. El hecho es que los políticos responden en general a las demandas de la población que los vota. Pero existen también fuertes intereses económicos y políticos en juego. Y el área de explotación de petróleo y carbón aún constituye uno de los mayores sectores económicos del planeta. Será necesaria mucha presión por parte de la sociedad, muchas políticas públicas bien elaboradas y una acción gubernamental coordinada. En el Acuerdo de París, cada país declaró su meta nacional de reducción de emisiones de carbono, lo que es absolutamente estratégico para el planeta. Por supuesto que los compromisos pactados hasta el momento no son suficientes como para asegurar que habrá un clima estable en el transcurso de las próximas décadas, pero esperamos que los mismos aumenten a medida que se vayan acumulando evidencias de que los impactos pueden ser muy importantes, incluso en términos económicos. Es un juego complejo entre la sociedad, la economía que mueve el planeta y los tomadores de decisiones. Tenemos que actuar en todos los niveles, y la película de la apertura de Río 2016 ayudó a divulgar información crucial para la población en general. Dejó un mensaje inequívoco de que es necesario actuar para frenar el cambio climático global.
Cambios de la temperatura global de 1850 a 2016 | Simulación de los cambios de la temperatura global de 1850 a 2100 |
Haga clic en las imágenes para abrir las animaciones. La elaboración de los GIFs estuvo a cargo del climatólogo británico Ed Hawkins, de la Universidad de Reading, en el Reino Unido.
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