La falta de transparencia en la formación de los precios que se les pagan a los productores agrícolas puede causar efectos negativos sobre la inversión en las dos principales cadenas de negocios del sector en el estado (foto: Léo Ramos/ Revista Pesquisa FAPESP)
La falta de transparencia en la formación de los precios que se les pagan a los productores agrícolas puede causar efectos negativos sobre la inversión en las dos principales cadenas de negocios del sector en el estado
La falta de transparencia en la formación de los precios que se les pagan a los productores agrícolas puede causar efectos negativos sobre la inversión en las dos principales cadenas de negocios del sector en el estado
La falta de transparencia en la formación de los precios que se les pagan a los productores agrícolas puede causar efectos negativos sobre la inversión en las dos principales cadenas de negocios del sector en el estado (foto: Léo Ramos/ Revista Pesquisa FAPESP)
Por Elton Alisson | Agência FAPESP – La concentración generalizada del poder de mercado en el agronegocio paulista puede perjudicar al sector. Las dos principales actividades agrícolas paulistas –la producción de caña de azúcar y la de naranjas– ha venido siendo afectada sobremanera debido a los efectos de este fenómeno.
Esta constatación surge de un estudio sobre la dimensión del agronegocio en el estado de São Paulo que integra el proyecto intitulado “El aporte de la FAPESP al desarrollo de la agricultura en el estado de São Paulo”, que cuenta con el apoyo de la Fundación y que estuvo coordinado por Paulo Cidade de Araújo (1932-2016).
“El agronegocio, al igual que los demás sectores de la economía de Brasil y del mundo, en las últimas décadas ha venido atravesando un proceso de concentración del poder de mercado, a medida que se suceden operaciones de fusiones y adquisiciones, en razón de las ventajas de las operaciones a gran escala”, declaró Geraldo Sant’Ana de Camargo Barros, docente de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo (Esalq-USP) y coordinador del estudio, a Agência FAPESP.
De acuerdo con el investigador, se ha venido observando en distintos segmentos del agronegocio del estado de São Paulo una consolidación de los oligopsonios –una forma de mercado con pocos compradores e innumerables proveedores– y los oligopolios (cuando pocas empresas ostentan el control de la mayor parte de la oferta del mercado).
Estas nuevas configuraciones de mercado han sometido a los productores rurales a prácticas comerciales no demasiado claras, tales como la formación de precios, los cuales son estipulados por las industrias de insumos y de procesamiento y por el segmento de servicios.
“Este proceso ha estimulado el abandono de éstas y de otras actividades agropecuarias, especialmente por parte de los productores rurales de menor porte, quienes además de las desventajas tecnológicas con relación a los grandes y medianos productores, tienden a pagar más por los insumos que adquieren y a percibir menos por los productos que venden”, afirmó Sant’Ana de Camargo Barros.
Según el investigador, una de las consecuencias de este proceso ha sido la significativa concentración agropecuaria en el estado, con la proliferación de grandes establecimientos que utilizan la tecnología más moderna y negocian insumos, productos y créditos a través de canales preferenciales, en detrimento de los medianos y pequeños productores.
Otro estudio que también integra el proyecto corrobora esta constatación del investigador.
De acuerdo con este último trabajo, la cantidad de establecimientos rurales en el estado de São Paulo disminuyó alrededor de un 30% entre el Censo Agropecuario de 1970 y el de 2006, pasando de 327 mil a 228 mil unidades.
En dicho período, la extensión promedio de los establecimientos rurales en São Paulo se expandió de 62,5 a 74,5 hectáreas, lo cual indica una tendencia a la concentración de la propiedad de la tierra.
Tal transformación se vio acompañada por una retracción del personal ocupado en la agricultura paulista.
La población rural paulista, que era de 4,8 millones de personas en 1960, se redujo a cerca de 1.700.000 en 2010, cifra que corresponde a un 4,1% de la población total del estado de São Paulo y al 5,6% de la población rural brasileña.
“Los pequeños productores rurales históricamente han intentado mitigar los efectos deletéreos de la falta de competencia organizándose para mejorar juntos los términos de los negocios”, dijo Sant’Ana de Camargo Barros.
“Las formas tradicionales de organización de los pequeños productores, las cooperativas, por ejemplo, que apuntan a reunir fuerzas para tratar con la industria, han evolucionado más recientemente hacia las asociaciones entre segmentos de la producción rural y de la industria”, afirmó.
Un ejemplo de esta evolución de la colaboración entre los productores rurales y la industria, según el investigador, es el Consejo de Productores de Caña de Azúcar, Azúcar y Etanol del Estado de São Paulo (Consecana).
Dicha entidad congrega a asociaciones de productores y de la industria de procesamiento de la caña de azúcar para estipular, en igualdad de condiciones, los términos de los negocios entre las partes, teniendo en cuenta parámetros técnicos relevantes para la precificación de la materia prima a partir de los precios del azúcar y del etanol recabados por una institución seleccionada de común acuerdo: en este caso, es el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada de la Esalq-USP.
“A una iniciativa análoga a ésta se ha apuntado en la cadena de cítricos, con el objetivo de hallar un equilibrio en las relaciones, privilegiando la remuneración adecuada y manteniendo el permanente incentivo a la calidad de los productos y la satisfacción de los consumidores”, afirmó Sant’Ana de Camargo Barros.
Una revisión en la política
De acuerdo con datos de los investigadores, São Paulo es el principal productor nacional de caña de azúcar y de naranjas: contribuye respectivamente con un 58% y un 76,2% de la producción brasileña de esos dos productos agrícolas.
Con todo, la producción de caña de azúcar en el estado ha venido oscilando mucho en los últimos años, y ha sido destinada en mayor medida a la producción de azúcar que de etanol, señaló Sant’Ana de Camargo Barros.
Entre 2008 y 2013, por ejemplo, la proporción de azúcar producido a base de caña de azúcar cultivada en el estado en comparación con el etanol aumentó un 40%. La relación del precio del azúcar respecto al del etanol también aumentó un 40% en 2011 y un 20% en 2013.
Y en tanto que el precio del azúcar es determinado fundamentalmente en el mercado externo, el del etanol es controlado indirectamente, a través de la política de precios de combustibles vigente en Brasil, ponderó el investigador.
“Una revisión en la política de precios de los combustibles en el país podrá alterar la destinación de la caña de azúcar en el futuro”, estimó Sant’Ana de Camargo Barros.
Según el investigador, mientras que la caña de azúcar tiene una formación de precio bastante transparente, establecida por el sistema Consecana, en el caso de la naranja aún queda mucho por hacerse a los efectos de incrementar la eficiencia y el equilibrio en la formación de precios, ponderó.
La naranja se negocia en un mercado poco transparente, que abarca a productores bajo contrato e independientes, con formaciones de precios diferenciadas.
Y como los precios internacionales del jugo de naranja sufren las oscilaciones típicas en casos de commodities, las condiciones de rentabilidad agrícola e industrial pueden variar bastante en el transcurso del tiempo, consignó el investigador.
“Un consejo que reúna a productores y a la industria, como en el caso de la caña de azúcar, podría ayudar mucho a superar este problema”, sostuvo.
Sobre este estudio coordinado por Paulo Cidade, Agência FAPESP ha publicado ya tres artículos: Inversiones en investigación científica aumentan la productividad de la agricultura, Agronegócio paulista apresenta padrão de crescimento balanceado, y La producción agrícola de São Paulo creció más del 90% en las últimas dos décadas.
The Agency FAPESP licenses news via Creative Commons (CC-BY-NC-ND) so that they can be republished free of charge and in a simple way by other digital or printed vehicles. Agência FAPESP must be credited as the source of the content being republished and the name of the reporter (if any) must be attributed. Using the HMTL button below allows compliance with these rules, detailed in Digital Republishing Policy FAPESP.