Esta afirmación estuvo a cargo del nuevo presidente de la FAPESP, José Goldemberg, durante su discurso de toma de posesión
Esta afirmación estuvo a cargo del nuevo presidente de la FAPESP, José Goldemberg, durante su discurso de toma de posesión
Por Elton Alisson
Agência FAPESP – Durante sus 53 años de existencia, la FAPESP ha venido cumpliendo un rol fundamental en la elevación del nivel científico y tecnológico del estado de São Paulo, al crear las condiciones para que las universidades y las instituciones de investigación científica públicas paulistas formen a centenas de miles de profesionales y especialistas en todas las áreas, y para que desempeñen un papel significativo en el aumento de la producción de etanol en el país, por ejemplo.
Con todo, la institución puede aportar más aún a la innovación y ayudar al estado a ejercer su papel de inductor del desarrollo.
Este análisis estuvo a cargo del físico José Goldemberg durante su discurso de asunción, el pasado 8 de septiembre, como presidente de la FAPESP, en una ceremonia realizada en la sede de la institución.
Goldemberg fue nombrado por el gobernador Geraldo Alckmin para un mandato de tres años. El decreto de nombramiento se publicó en el Diario Oficial del Estado de São Paulo el día 22 de agosto.
En su discurso de toma de posesión, Goldemberg destacó la necesidad de expandir las actividades de la FAPESP y de una mayor coordinación entre los resultados de las investigaciones apoyadas por la institución con las acciones de fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación, realizadas por organismos de los gobiernos del estado y federal, aparte de las empresas.
“Actualmente, la FAPESP recibe miles de solicitudes de apoyo por año, de investigadores y de aspirantes a becas de estudio, y también de algunas centenas de empresas, startups [empresas nacientes de base tecnológica] inclusive, a las cuales otorga ayudas a ‘fondo perdido´, raras en Brasil. Existen también algunos programas de cooperación con grandes empresas en las cuales la investigación científica resulta importante”, subrayó Goldemberg.
“Nos parece urgente y necesario expandir esas actividades, que podrán allanar el camino hacia una mayor coordinación entre el área de investigación científica y la acción de organismos de financiamiento de la gobernación del estado, tales como Desarrolla São Paulo [la agencia de desarrollo paulista, que apoya a pequeñas y medianas empresas del estado], e Invierte São Paulo [la Agencia Paulista de Promoción de Inversiones y Competitividad], y del gobierno federal, como la Finep [la Financiadora de Estudios y Proyectos] y el BNDES [el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social], como así también del sector privado”, apuntó.
A juicio del nuevo presidente de la FAPESP, los organismos gubernamentales de desarrollo podrían acelerar sustancialmente sus operaciones al basarse en las evaluaciones de la Fundación sobre la factibilidad técnica de los proyectos, como hacen los bancos de inversión públicos y privados del mundo, que se valen de las análisis del Banco Mundial como “sello de calidad” y aval a sus proyectos de inversión.
“La enorme capacidad científica y tecnológica que tiene São Paulo en sus universidades e institutos de investigación es un acervo que pocos países en desarrollo poseen. Debemos protegerlo y utilizar mejor esa capacidad para resolver los problemas de la sociedad”, señaló.
El gobernador Geraldo Alckmin, presente a la ceremonia de toma de posesión, subrayó que la FAPESP es una institución ejemplar para las demás instituciones de fomento de la investigación científica en Brasil, y que las actividades de apoyo a la investigación que realiza la Fundación se solventan con recursos de los contribuyentes paulistas.
Por esta razón, es necesario evaluar permanentemente los resultados de las investigaciones apoyadas con recursos públicos para el desarrollo del estado de São Paulo como un todo, sostuvo.
“Hay que evaluar permanentemente el resultado de esto en términos de generación de patentes, empresas, riqueza e innovación; para doña María –que vive en Paraisópolis– y para don José, que financian todo este trabajo”, afirmó Alckmin.
Goldemberg, doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de São Paulo (USP), fue presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) entre 1979 y 1981 y de la Compañía Energética de São Paulo (Cesp), entre 1983 y 1986; y fue rector de la USP (1986-1990).
Ocupó los cargos de secretario de Ciencia y Tecnología (1990-1991) y de Medio Ambiente de la Presidencia de la República (interino, en 1992), de ministro de Educación (1991-1992) y de secretario de Medio Ambiente del Estado de São Paulo (2002-2006).
Profesor emérito de los Institutos de Energía y Ambiente (IEA) y de Física de la USP, Goldemberg fue profesor de la Universidad de París, en Francia, y de Princeton, en Estados Unidos, y es autor de artículos y libros sobre Física Nuclear, Energía y Medio Ambiente.
Recibió los premios KPCB Prize for Greentech Policy Innovators (2007); Blue Planet Prize, de la Asahi Glass Foundation (Japón, 2007); Trieste Science Prize, de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (TWAS, en 2010); Premio Zayed de Energía del Futuro (Zayed Future Energy Prize), en la categoría Life achievement (2013); Premio Profesor Emérito –Trofeo Guerrero de la Educación– Ruy Mesquita (2014), y Premio Fundação Conrado Wessel (FCW) de Ciencia, Cultura y Medicina 2014, en la categoría Ciencia, que le fue entregado en junio de este año.
Goldemberg reemplaza a Celso Lafer, quien presidió la FAPESP durante un lapso de ocho años, desde agosto de 2007, y cuyo mandato en el Consejo Superior de la Fundación culminó el 7 de septiembre.
Lafer, profesor emérito de la USP, fue profesor titular del Departamento de Filosofía y Teoría General del Derecho de la Facultad de Derecho de la USP, ministro de Relaciones Exteriores y de Desarrollo, Industria y Comercio.
“[El profesor Goldemberg] asume nuevas e importantes responsabilidades con la autoridad de quien tiene el peso de una gran trayectoria en la ciencia brasileña, que cobró relieve por sus servicios prestados a la Universidad y que supo asociar, en el transcurso de su vida, el conocimiento, la acción, el liderazgo y el sentido de dirección en el ejercicio de relevantes funciones públicas, en el plano nacional y del estado. Son méritos y virtudes que harán de él un gran presidente de la FAPESP”, auguró Lafer durante su discurso.
Aparte del gobernador y del vicegobernador, participaron en la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de la FAPESP, Eduardo Moacyr Krieger, vicepresidente; Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico, y Joaquim José de Camargo Engler, director administrativo y financiero de la Fundación; Emilia Maria Silva Ribeiro Curi, secretaria ejecutiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), en representación del ministro Aldo Rebelo; João Carlos de Souza Meirelles, secretario de Energía; Patricia Iglesias, secretaria de Medio Ambiente; Floriano Pesaro, secretario de Desarrollo Social; Marco Antonio Zago, rector de la USP; Hernan Chaimovich, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq); Luis Fernandes, presidente de la Finep; Marilza Vieira Cunha Rudge, rectora de la Universidade Estadual Paulista (Unesp); Carlos Vogt, presidente de la Universidad Virtual del Estado de São Paulo (Univesp); miembros del Consejo Superior de la FAPESP y otras autoridades.
Puede leerse el discurso de José Goldemberg en: www.fapesp.br/9739.
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