La mitad de los adultos con ansiedad o depresión en São Paulo padece dolor crónico

Un estudio advierte que debe tenerse en cuenta la comorbilidad en el sistema de salud

Por Maria Fernanda Ziegler  |  Agência FAPESP – Existe una fuerte relación bidireccional entre la ansiedad o la depresión y algunas enfermedades físicas crónicas. Investigadores del Instituto de Psiquiatría (IPq) del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, en Brasil, midieron esta relación en personas adultas habitantes de la Región Metropolitana de São Paulo. Y los datos son alarmantes.

El dolor crónico es la afección más común entre los individuos con trastornos del humor –tales como depresión y bipolaridad–, y ocurre en el 50% de los casos de trastornos del humor, seguido por las enfermedades respiratorias (un 33%), las enfermedades cardiovasculares (un 10%), la artritis (un 9%) y la diabetes (un 7%).

Los trastornos de ansiedad también están ampliamente asociados con el dolor crónico (un 45%) y las enfermedades respiratorias (un 30%), como así también con la artritis y las enfermedades cardiovasculares (un 11% cada una). La hipertensión apareció asociada a ambos desórdenes un 23%. El resultado de este estudio indica que individuos con trastornos del humor o de ansiedad tuvieron dos veces más posibilidades de padecer enfermedades crónicas.

El artículo, publicado en Journal of Affective Disorders, integra el São Paulo Megacity Mental Health Survey, un estudio concluido en 2009 en el marco del Proyecto Temático intitulado “Estudios epidemiológicos de los trastornos psiquiátricos en la Región Metropolitana de São Paulo: prevalencias, factores de riesgo y sobrecarga social y económica”, financiado por la FAPESP. Fueron entrevistados en total 5.037 habitantes de la Región Metropolitana de São Paulo, con edades de 18 años o más (más información sobre São Paulo Megacity Mental Health Survey en: agencia.fapesp.br/15215). 

Los datos muestran la necesidad de brindarle una atención mayor al tema. “Se esperaba que surgiese una fuerte relación entre esas enfermedades. Este problema indica que la prevalencia de la ansiedad y la depresión en São Paulo es muy alta debido al estrés. Con esos números debemos hacer hincapié en la necesidad de transmitirles la información a los médicos que se encuentran en la línea de frente, en la atención primaria. Es necesario reconocer la comorbilidad de la ansiedad y la depresión con las enfermedades crónicas que no se resume apenas al dolor”, dijo Laura Helena Andrade, coordinadora del Núcleo de Epidemiología Psiquiátrica del IPq y una de las autoras del referido estudio.

Para entender la magnitud de este problema se debe hacer una cuenta simple. De los alrededor de 11 millones de habitantes adultos de la Región Metropolitana de São Paulo, un 10%, es decir, 1.100.000 personas, padecieron depresión durante los últimos 12 meses. En tanto, los trastornos de ansiedad acometen a más de 2,2 millones de los "paulistanos", de los cuales 990 mil padecen también dolor crónico. Siguiendo ese cálculo, en total, más de dos millones de personas conviven con depresión o ansiedad asociadas al dolor crónico en la Región Metropolitana de São Paulo.

Frente a este escenario, los investigadores ponen de relieve en el estudio la clara necesidad clara que el diagnóstico y el tratamiento de la salud mental se convierta en una prioridad del sistema de salud. Andrade advierte también que es de esperarse que la prevalencia de esas enfermedades aumente durante los próximos años en la Región Metropolitana de São Paulo.

“Al investigar el tema de la salud de las ciudades es posible observar un aumento de las prevalencias de la depresión y la ansiedad, que es muy probable que se relaciones con la alteración del estilo de vida en la metrópolis. Por eso cabe esperarse que se produzca un aumento también de todo el paquete, no sólo de la depresión y la ansiedad sino también de otras enfermedades tales como el infarto, los cerebrovasculares, las diabetes, la hipertensión y el dolor”, dijo.

Una relación antigua

Estudios anteriores habían mostrado en forma sólida la asociación entre enfermedades crónicas y trastornos del humor y de ansiedad. Pero aún no se sabe por qué la relación entre el dolor crónico y la ansiedad o la depresión es tan intensa, ya que los mecanismos fisiopatológicos del dolor crónico son poco conocidos.

La comorbilidad puede explicarse con base en las limitaciones conductuales debido a las enfermedades físicas, que restringen al individuo a la hora de ejercer actividades gratificantes.

Andrade explica que, así como las células del sistema de defensa se activan cuando se produce una invasión de un agente patógeno, el estrés psicológico en una situación ambiental –tal como vivir en una ciudad como São Paulo, por ejemplo– termina activando al sistema inflamatorio.

“El aumento de la inflamación, las lesiones del endotelio –la capa de células presente en todos los vasos sanguíneos– y los daños oxidativos constituyen algunas vías que pueden estar relacionadas con el surgimiento de las comorbilidades. Por consiguiente, resulta imperativo tratar los síntomas de depresión y ansiedad agresivamente en pacientes que se encuentran en condiciones médicas crónicas, pues su resolución puede estar acompañada por una mejoría general sintomática y por una importante disminución del riesgo de mortalidad y de sufrir complicaciones”, dijo Andrade.

No obstante, de acuerdo con la investigadora, todavía son necesarios nuevos estudios que se enfoquen en la interacción entre la depresión, la ansiedad y las enfermedades físicas crónicas a los efectos de dilucidar los mecanismos que originan las enfermedades.

Puede leerse el artículo intitulado Dual burden of chronic physical diseases and anxiety/mood disorders among São Paulo Megacity Mental Health Survey Sample, Brazil, de Melanie S. Askari, Laura Helena Andrade, Alexandre Chiavegatto Filho, Camila Magalhães Silveira, Erica Siu, Yuan-Pang Wang, Maria Carmen Viana, Silvia S. Martins, en el siguiente enlace: sciencedirect.com/science/article/pii/S0165032717308364.