“Las escuelas y las universidades reprimen la creatividad de los alumnos”

Científicos de Brasil y de Francia plantean la necesidad de capacitar a los docentes para que estimulen en las aulas esa habilidad que resulta esencial en el siglo XXI. El tema fue objeto de debate durante la FAPESP Week France

Por Maria Fernanda Ziegler, desde París  |  Agência FAPESP – La innovación está considerada como un gran activo del siglo XXI, y la creatividad constituye un insumo esencial en tal sentido. Así y todo, en el marco de un estudio realizado con educadores de escuelas brasileñas se constató que esta habilidad mental no es valorada ni estimulada dentro de las aulas en el país.

“Los test de creatividad aplicados a los niños demostraron que estos poseían ese potencial. Sin embargo, los docentes no tenían la percepción de que sus alumnos fueran creativos. Asimismo, esta habilidad no era tenida como algo importante sino más bien como un problema, pues alguien creativo cuestiona. Por este motivo, esta capacidad esta siendo reprimida en las aulas desde la enseñanza básica hasta las universidades”, dijo Solange Muglia Wechsler, directora del Laboratorio de Evaluación y Mediciones Psicológicas de la Pontificia Universidad Católica de Campinas (PUC-Camp), durante su conferencia en la FAPESP Week France.

Los estudios estuvieron a cargo de Muglia Wechsler junto a docentes de las ciudades de Campinas, Brasilia, São Luís y Manaos. Este trabajo contó con el apoyo del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

“El mundo está cambiando y el trabajo que llevamos a cabo hoy en día en el futuro lo harán las máquinas. Nos resta la capacidad de crear y, por ende, a esta habilidad debe estimulársela. Y esta es una preocupación actual de los gobiernos”, dijo Todd Lumbart, docente de la Universidad París Descartes, también durante la conferencia en la FAPESP Week France.

Tanto Lumbart como Muglia Wechsler tienen interés en desarrollar proyectos orientados a estimular la creatividad en las aulas. Según los investigadores, se considera que esta habilidad es multidimensional, pues abarca los procesos cognitivos, las características de la personalidad, las condiciones ambientales y la interacción de estas variables.

Para Muglia Wechsler, la detección y el desarrollo de la creatividad pueden concentrarse en dimensiones específicas, dependiendo de la finalidad del estudio. De este modo, se pueden aplicar distintas estrategias según el contexto.

Tanto Muglia Wechsler como Lumbart sostienen que los programas de capacitación para docentes deben informar acerca de la diversidad de talentos. “Es necesario aportar estrategias tendientes a estimular la creatividad en las diferentes áreas del currículo escolar, valorar el liderazgo en los distintos dominios e incentivar la motivación de los alumnos para aprender”, dijo Wechsler.

A las chicas se las desalienta más

Mediante la aplicación de test psicológicos, escalas estandarizadas, cuestionarios y entrevistas, en el marco de la investigación que Muglia Wechsler lleva adelante se constató que los niños son creativos inicialmente, pero esta habilidad empieza a decaer a partir de los ocho años de edad. Y este problema parece ser aún mayor entre las nenas.

“Las investigaciones muestran un potencial de creatividad equivalente entre chicos y chicas. No obstante, la creatividad se ve aún más reprimida entre las mujeres en el transcurso de la vida, pues ellas van siendo presionadas a seguir un determinado patrón que la sociedad determina”, dijo.

A juicio de Muglia Wechsler, el estereotipo de “cuidadoras” recae sobre las mujeres en función de su capacidad de generar hijos. “Son siempre tenidas como personas que procuran armonizar y amar a todo el mundo. Se generaliza el cuidado de los hijos a todas las dimensiones de la vida de las mujeres. Esto genera un bloqueo que resulta en un efecto psíquico que tiende a la búsqueda de ser amada siempre, de reunir a las personas y, sobre todo, le dificulta a la mujer su posicionamiento”, dijo.

A juicio de la investigadora, este se agrava debido a la percepción de sí mismas que las niñas tienen con respecto a su potencial. “Datos de la investigación demuestran que, aunque las chicas tienen un potencial equivalente al de los chicos, su autoevaluación está más menoscabada. Ellas no creen tener potencial intelectual ni creativo. La autopercepción no se corresponde con el resultado del test psicológico que les aplicamos, y esto es sumamente preocupante”, dijo Wechsler.

El simposio FAPESP Week France se realizó entre los días 21 y 27 de noviembre en el marco de una colaboración entre la FAPESP y las universidades de Lyon y de París, ambas de Francia. Lea otras noticias sobre este evento en: www.fapesp.br/week2019/france/.