Métodos tales como las entrevistas con habitantes vecinos a dichas áreas pueden llevar a equívocos en la identificación de especies de cérvidos, como el de diferenciar entre una y otra por la presencia de manchas en el pelo. Sucede que tales manchas son comunes en los cervatillos, como este de venado de las pampas o Ozotoceros bezoarticus (foto: Maurício Christofoletti/Unesp).
Un estudio en cuya elaboración se tomaron como base los planes de manejo de 118 áreas protegidas de todo el país muestra que en el 60 % de los casos se adoptan metodologías que pueden suministrar diagnósticos incorrectos acerca de la situación de las especies, fundamentalmente de aquellas que viven en los bosques. El grupo que realizó este trabajo prepara una guía de identificación para colaborar en la producción de futuros inventarios sobre estos mamíferos.
Un estudio en cuya elaboración se tomaron como base los planes de manejo de 118 áreas protegidas de todo el país muestra que en el 60 % de los casos se adoptan metodologías que pueden suministrar diagnósticos incorrectos acerca de la situación de las especies, fundamentalmente de aquellas que viven en los bosques. El grupo que realizó este trabajo prepara una guía de identificación para colaborar en la producción de futuros inventarios sobre estos mamíferos.
Métodos tales como las entrevistas con habitantes vecinos a dichas áreas pueden llevar a equívocos en la identificación de especies de cérvidos, como el de diferenciar entre una y otra por la presencia de manchas en el pelo. Sucede que tales manchas son comunes en los cervatillos, como este de venado de las pampas o Ozotoceros bezoarticus (foto: Maurício Christofoletti/Unesp).
André Julião | Agência FAPESP – Un estudio de los planes de manejo de 118 unidades de conservación existentes en Brasil reveló que en el 60 % de ellas se aplican métodos poco confiables para determinar la presencia de cérvidos y un 38% ni siquiera revela el método empleado a tal fin, cosa que puede comprometer la preservación de estos mamíferos. Ocho especies de cérvidos, de las cuales tres se encuentran en estado vulnerable a la extinción, habitan en territorio brasileño.
Los planes de manejo rigen la gestión de las unidades de conservación en el país. En total, las áreas protegidas analizadas corresponden a 298 mil kilómetros cuadrados, y abarcan todos los biomas brasileños. Los datos completos de este estudio se publicaron en la revista Perspectives in Ecology and Conservation.
“La exclusión o la inclusión incorrecta de una especie amenazada obstaculiza el manejo local, la compilación de información referente a ella e incluso la evaluación del riesgo de extinción”, explica Pedro Henrique de Faria Peres, primer autor del trabajo, realizado como parte de su doctorado en el Núcleo de Investigación y Conservación de Cérvidos (Nupecce) de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), con sede en la ciudad de Jaboticabal.
Este estudio se llevó a cabo en el marco de un proyecto que cuenta con el apoyo de la FAPESP y bajo la coordinación de José Maurício Barbanti Duarte, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias (FCAV) de la Unesp y coordinador del Nupecce.
“Durante los últimos años, hemos venido realizando trabajos tendientes a poner a prueba las metodologías más aplicadas en campo para concretar este tipo de identificación, y demostramos que algunas de ellas no siempre son apropiadas. Pero algunos de los planes de manejo analizados son anteriores a esos trabajos. Por eso esperamos hacer un aporte a la concreción de revisiones futuras de estos planes y a la elaboración de nuevos documentos de este tipo”, afirma Barbanti Duarte.
Con su audición y su olfato aguzados, en las escasas ocasiones que se los avista en la naturaleza, los venados corren antes de que pueda identificárselos. Y aunque puede observárselos fácilmente, es necesario contar con una visión entrenada para diferenciar a ciertas especies únicamente a causa de su morfología. Algunas que viven en los bosques, por ejemplo, son distinguibles entre ellas únicamente mediante el análisis de ADN.
El formato de sus excrementos, de su pelaje y de sus huellas tampoco constituye un método confiable de comprobar la presencia de la mayoría de las especies, tal como se lo ha demostrado en el marco de otros trabajos del Nupecce. Por otra parte, los investigadores también desarrollaron estrategias que comprenden el uso de perros adiestrados y la secuenciación del material genético fecal (lea más en: https://revistapesquisa.fapesp.br/es/perros-en-el-bosque/).
Métodos dudosos
El conocimiento desarrollado por el grupo de científicos instalados de la ciudad paulista de Jaboticabal permite saber, por ejemplo, que puede identificarse al ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) por el formato de sus astas y el de sus huellas. Por otra parte, no se puede determinar exactamente si un ejemplar es una corzuela colorada o venado rojo (Mazama americana) o una corzuela bororo o venado rojo pequeño (Mazama bororo) a no ser mediante el análisis de ADN.
“La identificación de los venados del género Mazama, que viven en bosques existentes en una extensión que va desde México hasta Argentina, es especialmente problemática. Amén de que se parecen mucho entre sí, hay superposición de especies en una misma área. En tal caso, una solución sencilla para quienes están realizando un inventario consiste simplemente en informar el género”, sugiere Márcio Leite de Oliveira, coautor del estudio, quien llevó adelante una pasantía posdoctoral en el Nupecce con beca de la FAPESP.
Por cuestiones como estas, a los métodos empleados en algunos planes de manejo analizados, tales como las entrevistas con habitantes de áreas próximas, el análisis de huellas, la observación directa, el formato de las astas y el tamaño de los excrementos, los investigadores los consideran inadecuados para identificar especies de este género.
Las trampas fotográficas y el formato de las astas, a su vez, se consideran adecuados para detectar al venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), mientras que la observación directa y las entrevistas son objeto de reservas.
“Los habitantes linderos, que viven en lugares limítrofes con las áreas protegidas, pueden diferenciar entre lo que piensan que son especies según características tales como la presencia o la ausencia de astas o de manchas, cuando esto a decir verdad diferencia entre machos y hembras o entre adultos y crías dentro de una misma especie”, ejemplifica De Faria Peres.
Para contribuir con la correcta identificación en futuros planes de manejo, los investigadores están preparando una guía de identificación de cérvidos. Este trabajo, apoyado por la FAPESP, cuenta con descripciones e ilustraciones que ayudan a diferenciar a la mayoría de las especies.
Según los investigadores, la implementación de metodologías adecuadas, lo que incluye el análisis del ADN, es importante tanto para la gestión de las unidades de conservación como para conocer el real grado de amenaza de las especies.
“Siempre se hace mención a la distancia existente entre la investigación y las políticas públicas. La idea consiste entonces en acercar la investigación científica a quienes se encargan de la gestión, toda vez ahora que existen muchos datos que pueden aportar a la conservación de este grupo”, culmina De Faria Peres.
Puede leerse el artículo intitulado Implications of unreliable species identification methods for Neotropical deer conservation planning, de Pedro Henrique de Faria Peres, Francisco Grotta-Neto, Douglas Jovino Luduverio, Márcio Leite de Oliveira y José Maurício Barbanti Duarte, en el siguiente enlace: www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2530064421000742.
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