La Global Alliance for Chronic Diseases, una entidad enfocada en el combate contra las enfermedades crónicas en los países de bajos o medianos ingresos, emitió la convocatoria en 2022. Entre las propuestas aprobadas se encuentran dos que cuentan con el apoyo de la FAPESP (foto: rawpixel/Freepik)
Un consorcio internacional selecciona proyectos sobre obesidad y consumo de alcohol en la adolescencia
La Global Alliance for Chronic Diseases, una entidad enfocada en el combate contra las enfermedades crónicas en los países de bajos o medianos ingresos, emitió la convocatoria en 2022. Entre las propuestas aprobadas se encuentran dos que cuentan con el apoyo de la FAPESP
Un consorcio internacional selecciona proyectos sobre obesidad y consumo de alcohol en la adolescencia
La Global Alliance for Chronic Diseases, una entidad enfocada en el combate contra las enfermedades crónicas en los países de bajos o medianos ingresos, emitió la convocatoria en 2022. Entre las propuestas aprobadas se encuentran dos que cuentan con el apoyo de la FAPESP
La Global Alliance for Chronic Diseases, una entidad enfocada en el combate contra las enfermedades crónicas en los países de bajos o medianos ingresos, emitió la convocatoria en 2022. Entre las propuestas aprobadas se encuentran dos que cuentan con el apoyo de la FAPESP (foto: rawpixel/Freepik)
Por José Tadeu Arantes | Agência FAPESP – La Global Alliance for Chronic Diseases (GACD) congrega a las principales agencias internacionales de financiación de investigaciones científicas específicamente para apoyar lo que se denomina actualmente como “investigación de la implementación”, que apunta a entender de qué manera el conocimiento que genera la investigación científica puede transformarse en medidas concretas capaces de afrontar la creciente proliferación de enfermedades no transmisibles en los países de bajos y medianos ingresos y en las poblaciones vulnerables de los países de altos ingresos.
En el resultado de la última convocatoria emitida por la GACD aparecen dos propuestas apoyadas por la FAPESP: una de ellas fue la mejor evaluada en el panel y la otra obtuvo cofinanciación del Research Council of Norway (RCN), de Noruega. Cada proyecto percibirá un aporte máximo de un millón y medio de reales, por una labor que se extenderá por entre 48 y 60 meses.
En el pliego intitulado “Factores de riesgo comunes en edades vulnerables (adolescentes y jóvenes adultos)”, la FAPESP definió el alcance inherente a propuestas orientadas específicamente hacia las franjas etarias de entre 10 y 19 años y 15 y 24 años.
Las dos propuestas contempladas fueron las siguientes: “Ambientes alimentarios sanos y obesidad en la infancia y la adolescencia: para comprender y superar los desafíos con miras a la implementación de las políticas públicas más eficaces”, presentada por Patricia Constante Jaime, profesora titular de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (FSP-USP), y “La disminución del consumo de alcohol entre adolescentes mediante una intervención multicomponentes de base comunitaria: un abordaje de investigación de implementación”, presentada por Zila van der Meer Sanchez Dutenhefner, jefa del Departamento de Medicina Preventiva de la Escuela Paulista de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo (EPM-Unifesp).
La primera propuesta apunta hacia la agudización del incremento de la obesidad, asociada a los cambios alimentarios, con el aumento de la disponibilidad de alimentos ultraprocesados. “Como resultado de ello”, dice la investigadora en la presentación de la propuesta, “se observa una proliferación de las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la mala alimentación, particularmente entre niños y adolescentes”.
El proyecto propone un conjunto de acciones escalonado en seis etapas, desde la revisión de la literatura a la implementación de un paquete de intervenciones con miras a promover ambientes alimentarios que favorezcan decisiones más sanas y generar evidencias para la definición de políticas de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
La segunda propuesta, que será cofinanciada por la referida agencia noruega, hace hincapié en el consumo de alcohol como factor causal de muchas dolencias crónicas no transmisibles, incluidos varios tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos ocasionados por el consumo de sustancias. Y afirma que el retraso del comienzo de su consumo entre adolescentes constituye una de las estrategias más eficaces con miras a reducir el consumo futuro y los daños posteriores.
El objetivo del proyecto es implementar una intervención multicomponentes de base comunitaria que pueda integrar a los programas existentes en Brasil con estrategias que han sido eficaces en diversos países, teniendo en cuenta la participación adecuada de las partes interesadas en todo el proceso. Como experiencia piloto, se implementará la propuesta en dos municipios de pequeño porte ubicados en el estado de São Paulo, con participación de los poderes Ejecutivo y Legislativo locales.
Una convocatoria competitiva
Las convocatorias de la GACD son siempre sumamente competitivas. “En los cinco llamados anteriores que contaron con la participación de la FAPESP, solamente una propuesta había sido aprobada en el panel internacional de la GACD y fue financiada unilateralmente por la Fundación”, comenta Ana Paula Yokosawa, de la Gerencia de Colaboraciones en Investigación Científica de la Dirección Científica (GCP-DC) de la FAPESP.
Pese a la calidad de los proyectos de investigación que la FAPESP le recomendó a la GACD en el marco de las convocatorias anteriores, según explica Yokosawa, la entidad entendía que los proyectos no contemplaban el criterio de apuntar a la investigación de implementación. La Fundación montó entonces una comisión que reformuló las directrices referentes a la participación en el pliego de concurso, en la cual participaron los profesores Reinaldo Salomão, titular de infectología de la EPM-Unifesp, y Marcia Scazufca, investigadora científica del Hospital de Clínicas (HC), el complejo hospitalario administrado por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP).
“El propósito no es tanto buscar un nuevo conocimiento sino más bien hacer que el conocimiento existente, aun cuando deba perfeccionárselo, llegue efectivamente a la población que constituye el objetivo. Y en este tipo de actuación es casi una regla que los investigadores de las universidades trabajen en colaboración con los gestores públicos. Estos son quienes traducirán efectivamente el conocimiento en acciones concretas”, explica Salomão, quien integra también el Subcomité de Programas de la GACD y es coordinador adjunto de Ciencias de la Vida de la FAPESP.
Para cerciorarse con respecto a la eficacia de los proyectos aprobados, la GACD actúa con un panel internacional de dictaminadores nominados por las agencias participantes. “Los dictaminadores leen, discuten y seleccionan los proyectos que serán contemplados. La aprobación no depende de un solo dictamen. La nota que se le asigna a un proyecto puede subir o bajar en función de este debate. Los dos proyectos de la FAPESP contemplados en este pliego abordan temas de gran centralidad en la vida de los adolescentes”, informa Scazufca.
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