La startup brasileña Biologix apunta a desarrollar nuevos indicadores que también puedan medirse con este aparato, acoplado al dedo del paciente (foto: Biologix)
Un sensor monitorea los niveles de oxígeno durante el sueño
25-07-2019
Esta información, registrada a través de un smartphone y almacenada en la nube, ayuda en el diagnóstico de la apnea
Un sensor monitorea los niveles de oxígeno durante el sueño
Esta información, registrada a través de un smartphone y almacenada en la nube, ayuda en el diagnóstico de la apnea
25-07-2019
La startup brasileña Biologix apunta a desarrollar nuevos indicadores que también puedan medirse con este aparato, acoplado al dedo del paciente (foto: Biologix)
Por Eduardo Geraque | FAPESP Investigación para la Innovación – Al cabo de tres décadas de padecer apnea y habiéndose sometido a varias polisomnografías, el ingeniero electrónico brasileño Tácito Mistrorigo de Almeida resolvió sacar del papel una idea innovadora. Tras cuatro años de desarrollo, la startup que fundó, llamada Biologix, contó con el apoyo de la FAPESP para lanzar un servicio inédito que monitorea los paros respiratorios durante el sueño.
Los conocimientos de electrónica de este profesional de las ciencias exactas se unieron a la formación médica de Geraldo Lorenzi Filho, especialista en medicina del sueño, para la creación de esta empresa, que ahora se encuentra lista para comercializar su innovación a gran escala. “Ya hemos vendido 200 suscripciones de nuestro servicio”, dice Mistrorigo de Almeida.
El socio médico es director del Laboratorio del Sueño del Instituto del Corazón (Incor), del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (HCFMUSP), el mayor complejo hospitalario de Latinoamérica. Según Mistrorigo de Almeida, el servicio y el sensor pasaron en Brasil por todas las validaciones necesarias: la de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), la de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la del Instituto Nacional de Metrología (Inmetro).
Según el empresario, este servicio constituye una alternativa robusta a la polisomnografía, pero no reemplaza totalmente a este procedimiento más antiguo, que aún es recomendable en diversos casos.
La parte tecnológica, que comprende un algoritmo empotrado en el aplicativo, desarrollado también por este grupo de investigación, queda instalada en un teléfono móvil convencional. Durante la noche, los registros realizados a través del smartphone se almacenan en la nube. El sistema también logra detectar si el paciente estaba realmente durmiendo cuando se realizaron las mediciones de los niveles de oxígeno.
El aparato desarrollado es el sensor Oxistar, que queda sujeto al dedo del paciente y recolecta datos mientras este duerme en su propia cama, sin necesidad de efectuar tales mediciones en un hospital. Durante la noche, se miden las concentraciones de oxígeno, información que queda guardada en la nube, donde se almacenan todos los datos que se emplearán para generar el informe médico sin necesidad de utilizar ningún tipo de cable.
El diagnóstico sobre la existencia o no de apnea se basa en el análisis de la oxigenación de la sangre de la persona investigada. Por eso el sensor desarrollado en Biologix se vale de un oxímetro como principal instrumento de medición. Según Mistrorigo de Almeida, esta aplicación, también desarrollada por su empresa, registra la cantidad de episodios de caída de la oxigenación de la sangre ocasionadas por la apnea y la cantidad de veces que se produjo el bloqueo de las vías aéreas superiores por hora de descanso.
De acuerdo con la literatura médica, una alteración de un 3% en los niveles de oxígeno en el torrente sanguíneo ya se caracteriza como apnea. En los casos más graves, esa merma de oxigenación puede llegar a 10 veces.
“En Estados Unidos, los datos muestran que el 85% de las personas que padecen apnea no saben que sufren este problema. Es una enfermedad tratable si se la diagnostica correctamente”, dice Mistrorigo de Almeida. Según el investigador, la apnea puede estar relacionada con problemas cardíacos e incluso con accidentes cerebrovasculares.
El desarrollo de este producto contó con el apoyo del Programa PIPE/ PAPPE Subvención, que reúne recursos del Programa FAPESP de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) y del gobierno federal brasileño, a través de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep).
La venta del servicio
“Logramos una importante reducción de costos”, afirma Mistrorigo de Almeida. Mientras que una polisomnografía convencional cuesta alrededor de 2.500 reales, el servicio que se ofrece mediante esta innovación tecnológica puede valer un 20% de ese importe.
“Nos enfocamos en vender el servicio, que abarca al sensor y la aplicación, el registro de los datos y la elaboración del propio informe médico”, dice Mistrorigo de Almeida. “Existen suscriptores que tienen más de un sensor. Tenemos clientes en distintas regiones de Brasil. Son médicos y laboratorios fundamentalmente.”
El equipo de Biologix le apunta ahora a desarrollar nuevos indicadores que también puedan medirse con el sensor acoplado al dedo del paciente. “La más reciente novedad es sonora: nuestro sistema también está grabando en audio los ronquidos de los pacientes”, explica Mistrorigo de Almeida.
Empresa: Biologix
Sitio web: www.biologix.com.br
Contacto: sac@biologix.com.br
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