Una empresa desarrolla la biometría para el sistema electoral brasileño

Con el apoyo del Programa FAPESP para Pequeñas Empresas, la firma Griaule perfeccionó los programas de identificación automática de huellas dactilares

Por Suzel Tunes  |  FAPESP Investigación para la Innovación – Se avecinan las elecciones generales en Brasil, y en ellas más de 2.800 municipios de todo el país utilizarán la biometría en la identificación de los electores. Según datos del Tribunal Superior Electoral brasileño (TSE), más de 87 millones de personas habían registrado sus huellas dactilares hasta el mes de julio.

La meta del TSE es concluir el registro dactilar de todos los electores de Brasil –son más de 147 millones de personas– en el año 2022. Y para lograr este objetivo, el TSE cuenta con un software desarrollado por la empresa Griaule que suministra la comparación biométrica.

Griaule es la única empresa proveedora del sistema de individualización biométrica del TSE, contratada mediante una licitación. La firma fue creada hace 16 años y se consolidó con el apoyo del Programa FAPESP de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE). Contó también con una subvención del gobierno federal brasileño a través de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

João Pedro Weber, gerente de proyectos de Griaule, comenta que la empresa nació en 2002, cuando su fundador, el ingeniero electricista Iron Calil Daher, se mudó de la ciudad de Goiânia al estado de São Paulo para que la compañía quedase incubada en la Universidad de Campinas (Unicamp). “La cercanía con la universidad hizo posible atraer a grandes talentos para integrar el equipo de la empresa”, afirma João Weber.

Griaule permaneció incubada entre 2002 y 2005, un período “primordial para la construcción de una base sólida” tanto desde el punto de vista técnico como empresarial, según el gerente. El primer proyecto PIPE, elaborado con el apoyo de dicho programa de la FAPESP, fue remitido directamente a la Etapa II, de desarrollo de un proyecto innovador. Empezó en 2004, con el propósito de mejorar el sistema de identificación automática de huellas dactilares, una tecnología que la empresa comercializaba ya en ese entonces.

El reconocimiento llegó rápidamente: en 2005, la empresa conquistó el Premio Finep de Innovación Tecnológica en la categoría de “Pequeñas Empresas de la Región Sudeste de Brasil”. Un año después adquirió visibilidad internacional al ganar la Fingerprint Verification Competition con el algoritmo de identificación de huellas dactilares con el menor índice de error, al destacarse entre 150 competidores.

La compañía desarrolló también otros dos proyectos con el apoyo de la Etapa II del PIPE que contribuyeron para su consolidación en el mercado: “Detección y reconocimiento digital del rostro humano”, concluido en 2009, y “Reconocimiento por voz: verificación de locutor”, que culminó en 2011.

La empresa, que se puso en marcha con cinco personas, cuenta actualmente con unos 40 empleados, desde pasantes hasta posdoctores, de los cuales el 60% trabaja directamente en I&D en distintos frentes de actuación. Desde 2007 posee una unidad en Estados Unidos, inicialmente instalada en el estado de California y, más recientemente en West Virginia, en la ciudad de Morgantown. “La unidad tienen estaciones de trabajo, salas de reuniones y espacio para servidores que operan con nuestra solución a gran escala y contribuyen en las ventas y en el soporte local del mercado estadounidense utilizando el mismo modelo implementado exitosamente en la ciudad de Campinas”, dice Weber.

Según Weber, la utilización de una arquitectura abierta, ampliamente empleada en empresas como Google y Amazon, también contribuye para el éxito de los productos de la empresa. “En diversas instituciones, tanto públicas como privadas, la solución biométrica ofrecida en plataforma propietaria tornaba a los clientes enteramente dependientes de los proveedores”. En tanto, el sistema que ofrece Griaule le aporta al cliente una mayor autonomía y transparencia con respecto al funcionamiento del sistema.

A prueba de fraudes

Griaule tiene actualmente más de 4 mil clientes distribuidos en 70 países. En Brasil la empresa se hace presente en diversos mercados: en el sector bancario, donde Diebold Nixdorf insertó la tecnología Griaule en las principales instituciones financieras del país; en el sector de certificación digital y en el mercado minorista, a ejemplo de clientes tales como la subsidiaria Serasa Experian; y en el segmento de identificación civil, como en el caso del Tribunal Superior Electoral (TSE).

El software que el TSE le adquirió a Griaule –producto de más de una década de investigaciones con el apoyo de agencias de fomento gubernamentales y de Innova Unicamp, la agencia de innovación de la universidad homónima– tiene capacidad para almacenar, validar y autenticar los datos biométricos de los electores. “El mismo asegura la unicidad de los registros de la población apuntando a terminar con los fraudes en la emisión de documentos electorales y en las votaciones”, afirma Weber.

También son clientes de Griaule el banco estatal Caixa Económica Federal –que emplea la tecnología tanto en sus unidades de atención como en el control del sistema de giro de pagos del programa social estatal Bolsa Familia– y la institución correccional paulista Fundación Casa, que recurre a la biometría para la identificación de niños y adolescentes que llegan a ella sin documentos de identidad. En la Fundación Casa, además de las huellas dactilares de los 10 dedos de las manos, se efectúan registros biométricos de fotos, tatuajes, cicatrices y manchas de nacimiento.

Aunque el sistema de reconocimiento de huellas dactilares es el buque insignia de la empresa, Griaule también desarrolla software de reconocimiento facial, de iris, de voz y palmar (la verificación de la palma de la mano, tanto de adultos como de recién nacidos), aparte de la llamada “investigación de latentes”. El gerente de proyectos Davi Gouvea Martins explica que la investigación latente es el análisis de fragmentos de biometrías para uso forense. “En una investigación pueden utilizarse distintos tipos de fragmentos, tales como la huella dactilar o palmar, por ejemplo. El software compara esos fragmentos con la base de datos para la identificación del sospechoso”, dice Martins.

Según los expertos de Griaule, cada una de las formas de identificación biométrica posee ventajas y desventajas dependiendo del escenario de uso. “La identificación a través del iris y la identificación palmar exhiben cifras de precisión elevada. Con todo, los dispositivos para el recabado biométrico de esas modalidades aún suelen ser aún invasivos y caros. Teniendo en cuenta esto, las huellas dactilares aún suministran la mejor relación costo-beneficio para la implementación de sistemas biométricos”, dice João Weber. “Además de su aceptación, los fabricantes de hardware están logrando ofrecer productos mejores y más baratos”, añade.

Davi Martins explica que Griaule optó por especializarse en los programas de identificación biométrica, que pueden utilizase en distintos tipos de hardware, sin ceñirse al recabado biométrico sino extendiéndose también al procesamiento de la información. Es decir, de lectores de huellas dactilares, cámaras, servidores y bases de datos existentes en el mercado. Con foco en el software, se ha venido dedicado a desarrollar algoritmos cada vez más “robustos” y sistemas más seguros, capaces también de prevenir fraudes en el recabado biométrico, tal como el uso de dedos falsos de silicona o de látex. “El software identifica características que el dedo falso no puede reproducir, como la circulación sanguínea y la refracción de la luz que ocurre cuando se ilumina la piel”, afirma Martins.

Empresa: Griaule 
Sitio web: www.griaulebiometrics.com/new 
Dirección: Avda. Romeu Tortima 1448, Ciudad Universitaria, 13083-897, Campinas, São Paulo, Brasil
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