Universidades de Francia y de São Paulo articulan colaboraciones internacionales

Las estrategias de internacionalización de la investigación constituyeron el tema de una mesa redonda realizada durante FAPESP Week France en la ciudad de Lyon. Representantes de la USP, la Unesp, la Unicamp y de universidades francesas participaron en el debate

Por Maria Fernanda Ziegler, desde Lyon  |  Agência FAPESP – La colaboración internacional constituye una forma de incrementar la calidad de las investigaciones científicas y la competitividad de las universidades. Tan es así que instituciones de educación superior de todo el mundo implementan planes estratégicos de internacionalización que comprenden no solo la movilidad de estudiantes y docentes sino también la colaboración en proyectos de investigación.

“Recientemente efectuamos un análisis de nuestras colaboraciones y del mismo surgieron fuerzas y flaquezas. Detectamos que, si bien manteníamos muchos acuerdos, pocos se encontraban realmente activos. Pasamos por eso a enfocarnos en asociaciones con pocas universidades pero que posean actuaciones importantes, y en las áreas de investigación en las cuales somos fuertes”, dijo Stéphane Riou, prorrector de Investigación de la Université Jean Monet Saint-Étienne (França), durante la mesa redonda sobre estrategias para la colaboración internacional que se realizó el pasado jueves 21 de noviembre, durante la programación de la FAPESP Week France.

De acuerdo con Riou, aunque son estimativamente 170 los acuerdos de colaboración que mantiene esa universidad francesa, tan solo 25 estaban realmente activos. “Llevamos a cabo entonces un trabajo tendiente a explicarle a la comunidad científica la revisión de nuestra estrategia y garantizamos inversiones en nuevas colaboraciones”, dijo.

A diferencia de la Université Jean Monet Saint-Étienne, la Universidad de Campinas (Unicamp) no define áreas de investigación prioritarias al prospectar asociaciones, ya que su estrategia de colaboración internacional se centra en la elección de la institución asociada.

“Nuestra estrategia consiste en entablar alianzas con universidades que tengan el mismo tamaño y el mismo espíritu de investigación. De este modo es como conformamos asociaciones con universidades de Francia y de otros países. Para ello invertimos en eventos que pongan a los científicos en contacto. Apuntamos a que uno o dos años después de esos encuentros surjan nuevas alianzas de calidad”, dijo Munir Skaf, prorrector de Investigación de la Unicamp.

Skaf sostuvo que los 14 Centros de Investigaciones en Ingeniería (CPEs) constituidos por la FAPESP en convenios con empresas y con sede en universidades e institutos de investigación se erigen como modelos de colaboración. En los CPEs, los proyectos tienen una duración de hasta 10 años y la división de recursos se lleva a cabo de la siguiente forma: la FAPESP aporta una parte, la empresa asociada otra parte equivalente y las universidades dos partes (el costeo de las instalaciones físicas y los recursos humanos).

En la Université Claude Bernard Lyon, la innovación constituye el enfoque, según informó Anne Giroir-Fendler, prorrectora de Movilidad Internacional de la institución. “Somos la universidad más innovadora de Francia, ya que proporcionalmente contamos con la mayor cantidad de patentes del país. Nuestro objetivo es desarrollar colaboraciones a largo plazo con universidades de dentro y fuera de Francia. Para ello, también programamos encuentros y visitas de investigadores extranjeros a nuestros laboratorios”, dijo.

Representantes de la Universidad de São Paulo (USP) y de la Universidade Estadual Paulista (Unesp) consignaron que sus instituciones prefieren sellar acuerdos de larga duración.

En la USP, por ejemplo, las alianzas con universidades de Francia han mostrado resultados positivos para ambos lados. “Los artículos publicados por científicos de la USP tienen impacto 1,22 en promedio. Pero cuando se trata de artículos elaborados en coautoría con investigadores franceses, ese índice trepa a 5,70. Tal como puede verse, existe una producción científica conjunta importante, sólida y sumamente eficiente, y esto es tanto para la USP como para las universidades francesas”, dijo Carlos Gilberto Carlotti Jr., prorrector de Posgraod de la USP.

De acuerdo con Carlotti, durante los últimos tres años se han publicado 2.192 trabajos con autores de la USP y de Francia, lo que representa un 9,1% de la producción académica de la universidad con coautoría internacional. De dicho total, 239 (el 10%) tienen coautoría de docentes de la Universidades de Lyon.

“Una característica importante de esta colaboración es la existencia de trabajos interdisciplinarios y de autores de distintos países. Generalmente comprende artículos relacionados con problemas globales y de alto impacto”, dijo Carlotti.

En la Unesp, durante los últimos 10 años se ha registrado un crecimiento del 5% al 37% de las colaboraciones internacionales en las investigaciones realizadas. Para Carlos Graeff, prorrector de Investigación de dicha institución, esto responde al plan estratégico delineado para incentivar la internacionalización.

La movilidad y el intercambio

Existe a su vez un interés en la movilidad de estudiantes y docentes. Guillaume Rousset, prorrector de Relaciones Internacionales de la Université Jean Moulin − Lyon III, donde se realizó la FAPESP Week France, puso de relieve las principales herramientas para el intercambio de estudiantes y docentes, como el Programa Offshore.

“En el marco de ese programa es posible que el estudiante permanezca en São Paulo y la movilidad corresponde al profesor. Esto resulta interesante para los estudiantes brasileños, que acceden a la doble titulación, y para las universidades asociadas, ya que constituye una herramienta de competitividad”, dijo.

El simposio FAPESP Week France se realizó entre los días 21 y 27 de noviembre, merced a una colaboración entre la FAPESP y las universidades de Lyon y de París, ambas de Francia. Lea otras noticias sobre el evento en: www.fapesp.br/week2019/france/.